—¿Qué estás haciendo James?—me rindo Charlotte, me rindo— dijo con su voz ahogada y ella siente una punzada en el pecho —estas mal, colócate de pie y te vas por favor— ella camina hacia la puerta, necesita salir—Charlotte... Dime ¿Qué hago para que me perdones?— pregunta y ella siente su cuerpo paralizado— ¿Qué hago?— pregunta James y ella no fue capaz de abrir la puerta—no sabes lo que dices, solo estás urgido por sexo —sí es verdad, estoy urgido por sexo, quiero hacerte mía, pero estoy rendido Charlotte, tu indiferencia me mata y tú seguridad me enloquece, sé mía por favor—no, no pienso hacerlo, colócate de pie, busca tu maldita ropa y te largas— ordena con determinación y abre la puerta, sus piernas tiemblan y el corazón es como si se le fuera a salir del pecho por lo fuerte que está palpitandoCharlotte sale de la cocina y camina hacia la sala, pero James la detiene, agarrándola de la mano y la atrae hacia él, dónde piel con piel se juntan, y ambos se sienten muy bien.Jame
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