GretaDesde el primer día que vi a la directora Hayes, un mal sentimiento se implantó en mi pecho, pero ahora me doy cuenta de que solo se trataron de los celos que sentí al ver cómo miraba y le sonreía a Holden. La juzgué mal, quizás sí le haya llamado la atención mi esposo, después de todo, ¿quién no se daría el gusto dándole una mirada, si el hombre está como quiere? Pero a diferencia de la primera vez, esta no lo detalló con ojos de hambre.Ella se veía genuinamente interesada en ayudarnos, lo que me hizo cambiar la forma de verla. Después de hablar con Holden y decidir seguir con nuestras vidas en el punto que quedaron, le pedimos unos días más para descansar y aprovechar para acomodarnos en nuestro nuevo hogar. Nos ha ayudado mucho, más cuando no está en la obligación de hacerlo.La casa es hermosa, de tamaño perfecto para construir nuestra vida allí. No es nada lujosa ni estrambótica como lo creí que sería, más bien se asemeja a una casa de campo común y corriente, con dos habi
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