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Todos los capítulos de Di a luz al hijo de un mafioso: Capítulo 61 - Capítulo 70
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61.
Kate permaneció cerca de Aspen mientras cruzaban el lujoso salón de baile, sintiéndose peligrosamente expuesta en medio de la brillante élite. Incluso ocultos a simple vista, un paso en falso podría identificarlos y arrastrarlos hacia el destino sombrío que aguardaba a los intrusos aquí.Sus nervios saltaron cuando un trío se separó de la multitud mezclada, examinando abiertamente a cada invitado. Sus ojos se detuvieron demasiado tiempo en la forma relajada de Aspen antes de continuar su acecho. Kate se estremeció involuntariamente al ver que en realidad eran guardias y estaban acercándose cada vez más hacia ellos.— Aspen-Ella trató de llamar su atención con cuidado, tirándole sutilmente del brazo, al notar aquello.— ¿Viste algo raro? — Aspen preguntó a la ligera sin mirarla. Ante el rígido asentimiento de Kate, él sonrió. — No te preocupes, cariño. Déjale esto a tu astuto escolta.Buscando casualmente una oportunidad, la mirada de Aspen se posó en una pareja cercana inmersa en una
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62.
Kate tocó el collar pesado enclavado debajo de su blusa nerviosamente mientras ella y Aspen se sentaban una vez más dentro del exuberante salón privado de la sala VIP. Lugar donde Bruscemi los estudió con ojos afilados, pensativamente.Ya habían contado lo que había ocurrido, sobre la manera en que Hariadne fue arrebatada de los brazos de su madre en un acto cruel, incluso le habían comentado que estaban buscando alguna pista que pudieran tener gracias al collar que los condujera al verdadero culpable.— Has despertado aún más mi curiosidad con esta historia de secuestro. — comenzó Brus sin problemas. — Entonces dime, cuál es este collar del que piensas podría servirles como una pista para encontrar a la persona que tomó a la pequeña.Kate sacó la pieza adornada de su cadena, sosteniéndola para su inspección. "Mi hija fue secuestrada por asaltantes desconocidos hace unas semanas. Buscando pistas, descubrí esto en la escena de su secuestro".Brus tomó el collar con delicadeza, exponién
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63.
— Creí que ya habría quedado claro, nosotros somos los Montrose.Repentinamente la situación se había vuelto innecesariamente complicada y tensa, las miradas estaban apuntando directamente hacia ellos, que estaban en medio de toda aquella situación tan tensa, tratando de aferrarse desesperadamente a sus mentiras como último medio de escape.— No me malentienda, mi señora. No es que estemos dudando de ustedes, esto solo es un método de seguridad para evitar soplones dentro de nuestra reunión, no podemos permitirnos este tipo de incidentes ¿Me entiende? — Bruscemi continúa hablando como lo más normal del mundo, captando la atención tanto de Kate como de Aspen. — Una cosa muy peligrosa es haber suplantado la identidad de alguien para entrar aquí, además ese anillo... Ese anillo que trae entre manos no me inspira confianza.Kate no tiene idea sobre lo que Bruscemi estaba tratando de decir, mucho menos la clase de juego que él quería jugar, se llevó las manos tras la espalda, Aspen siente
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64.
Kate se sentó en silencio en la estrecha sala de interrogatorios, mirando con miedo el espejo unidireccional. Su mente se llenó de preocupaciones mientras los recuerdos de su oscuro pasado resurgieron, amenazando la nueva vida que había construido.Ya le habían realizado una serie de preguntas en las que respondió todo tan normalmente como pudo hacerlo, si bien tenía un posible historial delictivo por añadidura y por estar en la escena en momentos equivocados, esta era la primera vez que realmente tenía un peso culpable sobre los hombros.''No pueden averiguar nada, ¿Cierto? Bruscemi ni siquiera cayó desde un sitio alto, solo tendrá a lo mucho algunas contusiones... Nosotros le hicimos un favor al entregarlo personalmente''¿Pero y si eso implicaba meterlos aún más en problemas?''Entonces realmente preferiría que esté muerto...'' Kate se asustó por primera vez de sus pensamientos.No está muy segura sobre qué debe pensar, si bien cooperó con Aspen para aventar a Bruscemi por el balcó
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65.
A pesar de su reciente discusión, el hecho de que la situación no había pasado a mayores con Aspen fue obra del mismo Harvey, quien había hecho mucho más que darle una mano silenciosa y pronto se enterarían de qué fue lo que hizo.Sería el mismo Aspen quien lo descubriría.Cuando escucha pasos pesados que se aproximan hacia su dirección levanta la cabeza casi de inmediato, sin embargo, ni siquiera alcanzó a mirar a su hermano Gino a los ojos cuando él ya le había volteado la cara en un bofetón cuyo ruido rebotó en las paredes de la comisaría donde los habían llevado detenidos.— Tú habías dicho que aquella sería la última vez que tendría que venir a sacarte de prisión, que habías abandonado toda aquella mierda finalmente. — Gino se quedó con la mano alzada, mirando cómo su hermano menor no era capaz de mirarlo a los ojos de regreso. — Solo por eso te extendí la mano, te ofrecí un lugar para vivir y un trabajo decente, ¿Y esto es lo que haces con mi confianza, Aspen?Aspen se frotó la
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66.
Las palabras se atascan en su garganta a causa de la emoción y alegría, no nota nada diferente al finalmente tener a su bebé en brazos, no tiene intenciones de soltarla pero la misma Hariadne empieza a torcerse como un pequeño gusano bebé para ser liberada del agarre de su madre.— ''¡Ay mamá, estás apretando muy fuerte!'' — Chilla entre risas infantiles.Kate solo sonrió y le limpió la mejilla. — Deja que mamá te abrace un poco más, cariño. Te he extrañado tanto, ¿En dónde estuviste todo el tiempo.— ''Siempre he estado aquí, mamá.'' — Responde Hari con una pequeña expresión muy obvia. — ''Siempre has sido muy mala en el juego de las escondidas, nunca puedes encontrarme rápido''Kate empieza a reírse, acomoda los tiernos cabellos de su hija y termina sentándose en el piso.— Tienes razón, siempre he sido muy mala para encontrarte rápido. Pero te encontré justo ahora, eso es lo más importante ¿No crees?Hariadne hizo un puchero. — ''¡Mamá hace trampa jugando a las escondidas!''— Eso
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67.
Al principio el hecho de tener guardias asignados para vigilarla en todo momento pareció una precaución sensata dada su constante búsqueda de respuestas. Pero después de una semana en la que hombres corpulentos la seguían en cada movimiento, preguntas en el mercado, interrupciones en el trabajo, todo se estaba volviendo insoportablemente sofocante. Necesitaba espacio para pensar sin sentirse ucompletamente hostigada.Además, no podía siquiera pensar en la idea de visitar a Aspen de esa manera.Sus últimos acompañantes, Johnson y Davies, la siguieron en las escaleras y subieron con ella. En su piso, Kate se dirigió directamente a la oficina de Harvey sin llamar y lo encontró inclinado atentamente sobre los expedientes que traía entre manos.Levantó la vista sorprendido. — Kate. ¿Qué te trae por aquí sin previo aviso? — Harvey se había ablandado con ella una vez más después del enfrentamiento que tuvieron y cuando entró a su oficina creyendo que Hariadne estaría allí, aunque su vínculo
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68.
Gino paseaba inquieto por su estudio, la impaciencia aumentaba con cada hora que pasaba. ¿Por qué Aspen se había tardado tanto? Naturalmente no era alguien que regresaría a casa demasiado tarde debido a su personalidad perezosa. La duda corroía que algo más estaba en marcha.Al detenerse en el mueble bar de licores, Gino notó que faltaba una botella de whisky apenas tocada. Una sospecha furtiva se apoderó de él cuando regresaron fragmentos confusos: ¿Aspen había manipulado la situación?Gino se apresuró a encontrar a sus hombres y exigió respuestas con creciente furia.— ¿A dónde se ha ido mi hermano? ¿Qué fue lo que les dijo a ustedes para escaparse?Los guardias arrastraron los pies inquietos. — Él... dijo que iría a comprare medicina porque el alcohol que tomó siempre le hacía doler el estómago, se ha ido tan rápido que ninguno de nosotros ni siquiera se dio cuenta.Pasos atronadores hicieron eco de la ira de Gino. Aspen los había engañado, torciendo los lazos familiares en aras
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69.
El crujido de las viejas bisagras resonó en el sótano mohoso cuando Shannon entró, apretándose más el abrigo para protegerse del frío. Los dedos gélidos de la noche se deslizaron por su columna, cada sombra invisible albergaba potencialmente un descubrimiento.Tenía que actuar rápido.Sus hombres se movían de un lado a otro como hormigas, trabajando sin descansar mientras ella misma observaba cómo avanzaba el flujo de la situación, escapar de los ojos de Harvey no había sido nada fácil, pronto tendría que volver al lugar donde había sido confinada, por esa razón tiene el tiempo contado.— ¿Está todo listo? ¿Qué es lo que falta? — Pregunta Shanon, aferrándose a su abrigo qu la resguardaba del frío en medio de la noche.Su asistente Hugo fue el primero que contestó.— Noel se está cerciorando de que todo esté en su lugar, no podemos dejar ni siquiera el más mínimo rastro. — Se ajusta sus anteojos, revisando una vez más la lista de quehaceres. — Pero, ya todo debería estar preparado, sol
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70.
— Quiero saber por qué me citaste aquí, Kate. — Michael carraspeó la garganta para llamar su atención. — ¿Acaso estás tratando de tenderme una trampa? Sé que Harvey está intentando desh-— ¡No, no es eso! — Kate se apresuró a explicar. — Solo tengo curiosidad, Michael.Kate no se siente completamente segura de lo que estaba haciendo, sabe perfectamente que haber citado a Michael podría convertirse en un gran error del que se arrepentiría pronto, pero su sed e respuestas y tantos asuntos sin resolver en medio de la fatídica búsqueda de su hija la hacía cometer ese tipo de locuras... Y más.Kate sabe que la relación entre Michael y Aspen podría volverse igual de áspera que como es su relación con Harvey, por lo que, haber llamado a Aspen para que la acompañara solo desencadenaría una situación tensa en la que Michael no respondería sus preguntas y solamente estaría lanzándose indirectas contra Aspen.— ¿Y bien? — Volvió a hablar con impaciencia, Kate tragó saliva ante esta actitud que e
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