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Todos los capítulos de La virgen embarazada : Capítulo 21 - Capítulo 30
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Noticia que no esperaba
Capítulo 21Bajé las escaleras con cuidado, yendo a la cocina donde estaban mamá y Clara, mi madre le preparaba sandwiches y ella hablaba como cotorra, me acerqué en silencio y mi madre frunció el ceño haciendo una mueca con la boca.—Cariño, estás bien, te ves pálida —manifestó, mi amiga me observó con una ceja arriba dándole un mordisco a su bocadillo. —Sí, parece que viste un fantasma —apoyó a mamá. Sonreí nerviosa tratando de no levantar sospechas. —Eh, no, es que vi una araña en la habitación y me asusté, pero estoy bien —contesté y mi amiga sonrió. —Sí, a lo mejor y era un araño, los machos siempre andan por ahí molestando —murmuró y amplié los ojos negando para que no dijera nada delante de mamá, mi amiga me conocía bien y podía percibir esas cosas, sin embargo, mi madre no podía saber nada sobre ese incidente, debido al caos que formaría por algo de esa magnitud. —¿Araño? Clara, de verdad no tengo idea como te graduaste, esa palabra no existe —la regañó mamá y ella sonrió.
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Corazón roto
Capítulo 22Contemplé aquella escena forzada donde Maximilian ponían un anillo en el dedo de esa desconocida, quise entenderlo, pero no pude y mis ojos se llenaron de lágrimas, luego sellaron el compromiso con un neso, y de pronto sentí náuseas, entonces tuve que correr afuera…Avancé a toda prisa hasta el exterior de la casa y vomité en el jardín, me quedé ahí tirada en el piso sin ánimos de siquiera caminar, limpiando las lágrimas que me causaron presenciar algo tan horrible. 《 Sabía que no debía venir 》Sollocé amargamente. De la nada pareció alguien y al percatarme pude notar que se trataba del idiota que me secuestró trayéndome la primera vez para conocer a Rayna.—¿Todo bien? —indagó —Sí, puedes irte —espeté poniéndome de pie, pero me resbalé y él actuó con rapidez para evitar que me cayera.—Creo que no estás bien, necesitas un vaso con agua, ven —me llevó y la verdad no estaba de ánimos para luchar en contra de nadie, mi corazón estaba roto en miles de pedazos. Llegamos ha
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Esto es guerra
Capítulo 23No tolere más y tampoco seguí luchando contra mis deseos, solo lo hice y la besé, sabía que estaba mal y que era una locura, no obstante mi cuerpo nada más se impulsó a hacerlo. Me deleité saboreando el exquisito dulzor que destilaban yendo al infinito espacio interminable, metí mi mano por detrás de su cabeza introduciendo los dedos entre su sedoso cabello, con mi otra mano rodeé la cintura de Berenice donde pude sentir su pancita abultada, suspiré entregándome a ese momento, pero ella puso las manos en mi pecho cortando aquel sueño.—Cómo te atreves —manifestó desconcertada—. No puedes besarme así, como así Maximilian, no juegues conmigo de esta forma sabiendo que entre tú y yo jamás pasará algo más de un simple contrato, cuando este bebé nazca ya se cortará toda relación y yo no quiero terminar con el corazón roto —declaró derramando lágrimas de tristeza, quise acercarme para tratar de explicarle que ese sentimiento verdaderamente era genuino, yo no fingía absolutamente
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Llueven los problemas
Capítulo 24—Mamá, tengo miedo, no puedo respirar — clamé exaltada, ella me sujetó de los hombros, viéndome al rostro con preocupación, sabía que las cosas no saldrían bien. —Tranquila, cariño, solo respira —indicó—. Inhala y exhala, todo estará bien —continuó para calmarme, y es que todo pasó tan rápido. De la nada salieron todas esas personas con cámaras haciéndome preguntas sobre mi embarazo y Maximilian, mamá, me llevó a ese lugar para ocultarnos, sin embargo, no teníamos salida y la presión del encierro me estaba afectando. Recordé un evento cuando me quedé encerrada en el baño cuando tenía 5 años, fue horrible, mamá estaba fuera y yo no podía salir, tuve mucho miedo, grité pidiendo ayuda y eso contribuyó a un trauma que estaba volviendo justo en ese instante. 《 Mala suerte 》Juzgue en un intento de mantener la calma por el bien del bebé. Mi garganta comenzaba a cerrarse provocando que todo a mi alrededor diera vueltas, me tambalee apoyándome del brazo de mamá, ella empezó a
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La ayuda en camino
Capítulo 25Saber que ella también experimentaba lo mismo, se sintió como si mi cuerpo experimentara una clase de alivio, Berenice acababa de reconocer que de la misma manera en la que yo, estaba enamorándome de ella, sus sentimientos por mí eran correspondidos, empero me entristeció saber que a pesar de ese reciente descubrimiento, no podía permitirle quedarse en Nueva York. Estaba molesta porque claramente sabía que yo no iba a cambiar de opinión, y a pesar de mis intentos por hacerle entender, ella tampoco aceptaría el hecho de tener la obligación a marcharse con mi prima Zulett.—Solo espero que al alejarme de ti no estés cometiendo un error —manifestó con un evidente enojo. Apreté los labios haciendo una mueca de lado, tratando de contener esa sensación de culpabilidad, era claro que yo tampoco quería enviarla a los ángeles, pero necesitaba hacerlo hasta que todo estuviera calmado y resuelto. —Verás que todo pasará muy rápido, no vas a notar que te fuiste, lo prometo —inste lle
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El peligro está latente
Capítulo 26—Clara, no seas chismosa, deja de escuchar, te van a descubrir —la regañé viendo como pegaba la oreja en la puerta para intentar saber de lo que estaban hablando Max y su tía. —Shh, cállate que no me dejas escuchar —me reprendió haciendo un gesto con su mano sin despegar la mejilla de la puerta. —Te van a ver y luego dirán que ambas somos unas chismosas —me quejé y giró el rostro arrugando el ceño. —No soy ninguna chismosa, solo recolecto información relevante, además tú lees noticias en el periódico y redes sociales, es casi lo mismo —manifestó y volvió a su posición inicial prestando atención a dicha conversación.—Eso no es lo mismo, y tú no trabajas en el periódico, así que ven acá o me harás levantarme y te prometo que si eso sucede, te jalo la oreja por entrometida, si ellos decidieron ir a la habitación de Max, es porque obviamente su conversación es privada —puntualice de mala gana y torció los ojos. Como no quería hacerme caso, me levanté de la cama y avancé ha
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Medidas desesperadas
Capítulo 27—Ya, realmente necesito un descanso —pedí casi muerto mientras me dejaba caer en el suelo del cuadrilátero, mi entrenador soltó una carcajada y encogió un hombro.—Ok, te dejaré descansar 5 minutos y luego vamos más fuerte —recalcó lanzándome una botella de agua, la cual recibí en el aire. Bebí el líquido con desesperación, estaba sediento, mi garganta seca anhelaba un poco de agua, al igual que mi cuerpo deshidratado por tanto sudor que liberaba al someterme a un entrenamiento tan exhaustivo y rudo como ese.Me puse de pie temblando un poco y luego miré a la derecha, noté que el entranador James se acercaba señalando detrás, lo que me hizo alzar una ceja confundido. —Oye, afuera hay un alboroto, al parecer un sujeto robo el auto de un tipo y se llevó a una chica —expuso. Abrí los ojos en asombro, incrédulo de como la delincuencia había aumentado tanto en Nueva York. Entonces, justo detrás de él, se acercaba Rush, el chófer que le había asignado a Berenice, lo cual me int
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A salvo
Capítulo 28Me encontraba en un lugar frío y solitario, no sabía dónde estaba ubicado exactamente porque aquellos sujetos se encargaron de colocar una funda en mi cabeza para evitar verles el rostro y reconocer algo si por alguna razón los atrapaba, fue lo que supuse. Desde afuera podía escucharlos hablar, empero no los entendía debido a que utilizaban otro idioma, al parecer ruso, o alemán, pero me incliné más al ruso por el acento distinto. Ese idioma lo mezclaba con el español, de vez en cuando decían una palabra en ruso, y las demas eran en español. Por fortuna no me ataron, debido a que tuvieron un poco de compasión al verme embarazada, pero no dejaba de pensar que en cualquier momento podrían hacerme daño.Me puse de pie avanzando a hurtadillas para escuchar más de cerca, quizás en algún momento dirían algo que me sirviera como información.—Idiota, no sabía que la hermana conocía a Nikolay, esa bruja dijo que vendría, pero no podemos entregarle a la chica, debemos dejarla y q
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Pasado
Capítulo 29La rodeé con mis brazos con un enorme deseo de no soltarla jamás, me aferré a su delicado cuerpo volviendo a la vida, porque en definitiva yo estuve muerto esas horas que ella había desaparecido. —Berenice —volví a susurrar su nombre y con ambas manos sujeté su rostro lleno de lágrimas para contemplar esos ojos grises que me trasladaban a otro universo. —Aquí estoy Max —murmuró volviendo a apoyar su cabeza en mi pecho, besé su coronilla y en ese instante, su madre nos interrumpió. —Oh, mi niña, mi pequeña Berenice, estaba tan preocupada por ti, pensé que no volvería a verte —dijo sollozando para rodearla con sus brazos, la ayudé a poner de pie apartándome un poco y al mirar al lado izquierdo pude notar que Zaire estaba parada al pie de las escaleras sonriendo, caminé hasta ella porque aún había un tema pendiente, y yo estaba agradecido, sin embargo, no dejaba de preocuparme el hecho de que ella estuviera mezclada con gente peligrosa y ese tipo de personas no hacían favo
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Invitado
Capítulo 30—Bere, mi niña, sé que te molestará esto que voy a decirte, pero no me agrada la cercanía que hay entre tú y Maximilian, siento que se están involucrando mucho —declaró seria, aunque no enojada, parecía estar preocupada por el hecho de esa situación. Yo no supe como responderle, estaba algo distraída por lo ocurrido en el día, no salía de mi mente esa horrible escena donde aquellos hombres me privaron de mi libertad. —No te voy a saturar con esas cosas, debes descansar, pero considera esto hija, hay un abismo entre ustedes y quieren hacer un puente para intentar acercarse, pero en cualquier momento se darán y la realidad suele ser dura, mi niña, yo no quiero que sufras por un amor imposible —manifestó con tristeza y eso me hizo pensar en papá.—Mamá, tú amabas a papá —quise saber y se quedó en silencio por unos segundos, hizo una mueca de lado y encogió los hombros. —Claro cariño, lo amaba mucho —respondió en voz baja. Me quedé pensando en eso y volví a mirarla. —¿Lo e
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