Llevaba dos meses en tratamiento psicológico, teniendo mucha paciencia Mark conmigo, acompañándome a todos los lugares que yo iba, durmiendo él solo en la habitación contigua a la mía. Una noche me levanté para coger de la cocina un vaso de agua, me fui al dormitorio donde dormía Mark, me quedé de pie mirando cómo dormía, deje el vaso en la mesita temblando, me desnude acostándome a su lado, despertándose Mark mirándome sorprendido. — Por favor Mark, hazme el amor, — le pedí — Si tengo que parar dímelo, no pasa nada, amor mío — me dijo Mirándonos los dos acaricio mi vientre con sus dedos, beso mi cuello, lamio el lóbulo de mi oreja, beso mis labios haciéndome cerrar los ojos, acaricio mis pechos diciéndome cuanto me amaba, lamio mis pezones, mis pechos, bajo la mano hasta mi sexo. — Estás temblando Katia ¿estas, segura? — Sigue por favor —le dije Cuando bajo su cabeza hasta mi sexo, me puse a llorar en silencio, parando él de darme placer, besando mis lágrimas — Tranquila car
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