Esa noche el Alfa y su luna recuperaron el tiempo perdido, Lizandro terminó agotando a su mujer, ella descansaba en sus brazos mientras él la observaba dormir profundamente, parecía irreal que la tuviera de nuevo en su cama y en su vida El Lobezno se despertó ya en la madrugada, el Alfa lo escucho llorar gracias a su excelente oido, se puso de pie y se vistió un pantalón chándalEn menos de nada estaba en la habitación de su hijo cargándolo en sus brazos— ¿Qué sucede cachorro? ¿por qué lloras como si te estuvieran torturando? ya papá está aquí — el bebé estaba incómodo por que estaba mojado, además tenía hambre, así que no dejaba de llorar— Creo que estás mojado, ¿quieres que te cambie? — el Alfa sacó los pañales, el talco y cambió a Valentino, el humor del cachorro estaba mejorando, por último le preparó el biberón y lo arrulló en la mecedora hasta que se durmió de nuevoAl día siguiente, Alfa y luna bajaron a desayunar, Lizandro había dispuesto una niñera para Valentino, más tard
Leer más