Después del accidente de la mañana, el Alfa dejó que su luna descansara, sus hermanos estaban concentrados en lo suyo, moviendo cargas y entregando mercancía a los compradores, tenían desde sus sofisticadas computadoras ubicados casa uno de los envíos por GPS, nada podía perderse— Lizandro, ¿de verdad crees que lo que pasó con la loba está mañana fue un accidente? esa mujer no me da buena espina, no deberíamos quitarle los ojos de encima, ¿cómo se encuentra Valentina? ¿todavía tiene mucho dolor? — Many Masherano le advertía a su hermano de la loba Kara, y de que debían tener precaución— No sé si fue intencional, lo que si sé es que la quiero lejos de mi luna, Valentina estuvo llorando de dolor casi toda la mañana, ¿me preguntó cómo demonios le pasan tantas cosas bajo mi cuidado? estoy llegando a pensar que si no extremo medidas un día de estos me la matan— Ella es frágil Lizandro, debes estar más atento — Paolo Masherano le recalcaba a su hermanoLa llevaré a dar un paseo para que

Many regresó a la mansión y se encerró en el despacho, el lobo de quinientos años había encontrado por fin a su mate, él no era como Lizandro o como Paolo, no quería atarse a nadie, el creía firmemente que no estaba hecho para vivir en monogamia con una sola pareja, su libertad era lo que más amaba, pero ese deliciosos aroma a flores y chocolate le había perturbado el pensamiento y sin que lo aceptara, también su corazónEn una mansión con lujos que muchos mortales apenas podían imaginarse llegaba la bella Anastasia de la escuela, ella estaba cursando el primer año de la carrera en diseño de modas, la hermosa Anastacia Draco, la hija del mismísimo Lucian Draco, el millonario empresario que en realidad era el vampiro más antiguo que hubiese caminado sobre la tierraOh, si Many supiera en estos momentos que su mate era la hija rebelde de el peor enemigo de su raza, con el que tenían una rivalidad a muerte, ¿qué pensaría él? la estudiante de de diecinueve años amaba su libertad, tenía al

— Pero que egoista — el menor de los Masherano siguió provocando al Alfa, pero al parecer está vez se había buscado un buen castigo, su hermano no estaba tan de buen humor que dígamos, había algo que le preocupaba pero que no lo había dicho aún— Irás está noche a reunirte con los posibles socios a ese antro, te advierto que quiero buenos resultados, no estamos ahorita para perder más aliados — ordenó el Alfa a su hermano menor— Lizandro, ese encargo lo haría Paolo, yo ya tengo un compromiso hoy, veré a una chica y no puedo plantarla, si lo hago no me volverá a dar otro chance— ¡Cancelas tu compromiso de faldas y vas a la reunión, Paolo se quedará conmigo a mover la merca! y Many... qué no me entere yo que dejas un hijo fuera del vínculo con tu pareja destinada por qué te las verás conmigo, espero que lo tengas en cuenta, sabes bien que la paciencia y el perdón no es lo míoPronto el Alfa se percató de que su luna lo miraba extraño— ¿Qué pasa, Valentina? ¿por qué me miras así? — ¿

Paolo y Many Masherano, se quedaron impresionados pero no de la mejor manera, ellos eran lobos antiguos que conocían profecías de diferentes razas, Elfos, brujas, cambia formas, vampiros, sirenas y... angeles, estos últimos a los que toda la humanidad y hasta algunas especies vivientes en la tierra consideraban seres celestiales y divinos llenos de luz y bondad, no podía estar más equivocadosLos angeles, esos seres hechos por el creador de todo, al nacer tenían una alma gemela de su misma raza, una con la que su vínculo será inquebrantable, como un lazo dorado que no puede romperseLos lobos Masherano sabían que si Valentina era un angel celestial perdido del creador, su alma gemela la estaría buscando incansablemente, sin ella jamás estaría completo, sin ella nunca sería un ser que conociera la felicidad, era imperativo encontrar ese amor que solo ella podía darle, por qué sin importar qué, ese ángel nunca podría amar a nadie más que a su alma destinada— No puedes estar hablando en

— ¡Hola mi amor!El Alfa Masherano recibía a su hermosa luna el un kiosco que decoraron especialmente para ella en el jardín, Lizandro no podía dejar de admirar la angelical belleza de Valentina, sus hermosos ojos azul avioletado, su cabello color chocolate, su blanca piel, el vestido que él personalmente había elegido para ella le quedaba perfecto— Hola mi Alfa, estás... estás demasiado apuesto hoy, pareciera que celebramos algo, no es mi cumpleaños, ¿es... hoy tu cumpleaños? es que mírate, luces tan atractivo, aunque tú expresión es algo seria, ¿te sucede algo, Lizandro?El Alfa dejó escapar el aire que estaba reteniendo sin darse cuenta, estaba particularmente nervioso esa tarde, el lobo que no le temía a nada y que ninguna situación lo sacaba de su calma, hoy era un hombre como cualquier otro en un día muy importante con su amada — Ven aquí, luces preciosa el vestido te queda magnífico, tu porte de reina me hechiza, mi hermosa luna — Lizandro abrió una silla para Valentina, habí