Tío Axel, el pequeño niño, castaño de ojos azules, observo al hombre a su costado, aquel que estaba en el suelo, mientras Axel, parecía, era el agresivoValentina sonreía como loca, no dejaba de reír a carcajadas, mientras las mejillas de Axel, estaba tan rojas como un tomateY la sonrisa de Jade, era como la del gato de Alicia, qué mujeres más malvadas, ¿de verdad ella había jugado con el de esa forma? ¿Por qué?Axel se alejó del hombre, incluso pareció avergonzado, no solo con la situación, con el hombre también, mostró una mueca llena de lo que parecía desesperoMientras le ofrecía ayuda al hombre para que se levantara, este, aunque un poco incómodo y hasta podría decirse qué temeroso, permitió que este lo ayudaraFue entonces cuando Axel, saco el billete más grande que tenía en su cartera, no, luego de sacar dos, saco otros cuatro más, luego otros cuatro más, mientras le daba leves golpes en el brazo—te pido disculpas, de verdad lo lamento, yo…—No se preocupe, señor, no se preoc
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