34. Capítulo: "La Herencia"
—Sebastián, necesito hablar contigo. Ha sido necesario despedir a esa muchacha. Ella no lo hizo adrede, solo es una prenda de vestir, una vez llegue a casa la voy a lavar y se solucionará el problema. Es todo —resolvió, a lo que él negó furibundo. —Sus constantes faltas de puntualidad y su falta de compromiso son las razones. No es lo solo lo que pasó contigo —mencionó, a lo que ella suspiró. —Entiendo, pero ¿no podrías haberle dado una segunda oportunidad? Sé que se equivocó pero se miraba bastante afectada, y eso inevitablemente hace que me sienta un poco culpable por ella.—Ya le di varias oportunidades y no mostró mejoras. Por otra parte no debes dejar que te afecte su despido, ni siquiera la conoces. Ella no quería seguir diciendo nada, pero se sentía mal por la chica, pensando que debía hacer algo. No sabía qué, con exactitud. —Sebastian, antes de continuar me gustaría ir al baño. —Puedes usar este —señaló sin más, pero ella negó con la cabeza. —No, iré afuera, te lo agrad
Leer más