Vanessa estaba furiosa con esa maldita mujer que había sido capaz de hacerle tanto daño a Nathanael, quería verla, quería enfrentarla, defender a su hombre, desquitar la rabia que sentía le venía desde las entrañas— ¡Quiero verla, llévame con ella, nadie se mete de esta forma tan mezquina con mi marido y sale sin un rasguño! quiero que pagueEl hombre estaba feliz de escuchar a su esposa defenderlo así, la joven enfermera quería vengar su honor, él era el líder de la mafia americana, podía defenderse él mismo perfectamente, pero se sentía halagado— Wow, alto ahí, eso no se va a poder, ¿de verdad creés que con todo lo que hizo, la traición a Braulio, el decirme que los hijos de mi amigo eran míos y el haberme hecho creer que tuvimos sexo y drogarme, lo iba a dejar así, odio a esa casi como odio a mi enemigo jurado, ella está recibiendo lo que se merece y no es lugar para ti— Si voy a seguir siendo tu esposa, Nathanael, no quiero más secretos, ni enterarme más por otras personas cos
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