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Todos los capítulos de El INDOMABLE CEO ENCUENTRA EL AMOR: Capítulo 191 - Capítulo 200
249 chapters
El sexo del bebé Castrioli
— ¡Eres un imbécil, Nathaniel! ¿cómo se te ocurre asustar así a una mujer embarazada? ¡eres una bestia! dame a Angela para llevarla al hospital, espero que el bebé esté bien, no creo que ella pudiera soportar otra pérdida— No se te ocurra querer quitarmela, yo la llevaré a la clínica, Angy, perdóname, no pensé bien las cosas, los celos me cegaron, solo podía pensar en matar a Lombardo por haberte embarazo, no podía haberme quitado lo que yo más deseo en este mundo, a ti y aún hijo nuestro... Maldonado, ¡¿por qué no me dijiste que el hijo de Angela no era tuyo?! — Por que quería verte sufrir, eso es obvio, tú me quitas a la mujer que amo, pues yo te quito a tu bebé, así estamos más parejos, ¿no lo creés? ¿por que sólamente el miserable voy a ser yo? si aquí no es feliz uno que no lo sea nadie— ¡Idiota!! no te doy más por qué me tengo ir con Angela, pero esperate a qué te vuelva a encontrar— Ya sabes cuando quieras, seguiré en el mismo lugar de siempre, romperte la cara definitivame
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Tu lugar es a mi lado
Nathaniel tenía una sonrisa amplia en el atractivo rostro, un varoncito, uno de sus más grandes deseos se estaba haciendo realidadAngela lloraba emocionada, deseaba a su bebé con todas las fuerzas de su corazón, lo amaba, el ver a Nathaniel tan contento con la noticia la ponía dichosa, aunque no podía olvidar que él estaba ahora comprometido y que pronto se casaría con la chica del restaurante— ¡Es un boy, Angela, un varoncito, más de cuatro meses y nos me habías dicho de su existencia, ¿cómo te justificas por eso? soy su padre, tenía derecho de saber!— Quise decirte, pero estabas ocupado comprometiéndote con una bella chica, monte quise interrumpir, ahora nuestras vidas tomaron caminos diferentes, tu vas a casarte y yo... yo seguiré mi camino — Angela se puso de pie, ella ya quería irse para regresar a la oficina— ¿Qué quieres decir? ¿cuál camino? ¿vas a insistir en casarte con Lombardo Maldonado? ¡responde! — Nathaniel, no hagas las cosas más difíciles, ¿qué pretendes? ¿qué sea
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Las pataditas del bebé Castrioli
Nathaniel se encontraba frente al imponente CEO Lucien Black, él lo miraba fijamente mientras lo escuchaba— CEO Black, entre Angela y yo ha habido muchos malos entendidos, ella se fue pensando que no podría tener hijos, no quería atarme a una relación donde no pudiera darme herederos, cosa que me enfureció, yo la amo y eso no me habría importado, hubiese seguido a su lado hasta el final de mis días, amándola de la misma forma en la que lo hago ahora— Entiéndeme, no podía atarte a mí, a una vida donde siempre estarías deseando conocer tu sangre, fue por eso que me fuí, pero al poco tiempo descubrí que había quedado embarazada justo cuando iba a comenzar a hacerme estudios de fertilidad, deseaba poder encontrar una posibilidad de poder darte un hijo, mientras no iba a volver— Mujercita tonta, no me habría importado no tener hijos si tu estabas a mi lado, cuando te fuiste... quedé devastado, casi muerto por tu culpa, ¿quisiera saber cómo me vas a compensar ese mal momento?— ¡Yo... le
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El bebé Madonado
Después de sentir a su bebé patear, el joven mafioso entró al restaurante sin perder de vista a la madre de su hijo, vió que ella seguía en llamada, fue entonces que se encontró con Estella, ella ya lo esperaba en la mesa de aquel lujoso restaurante— Estella...— Nathaniel, que bien que pudiste venir, hay cosas de las que quiero hablar contigo, Estella llevaba un abrigo que le cubría el vientre, ya no podía ocultar más su embarazo— Aquí estoy y aunque también tengo algo importante para decir, habla tu primero, tu me citaste, no te preocupes que sea lo que sea lo voy a entender— Bueno... lo que tengo que decirte no es fácil, en este momento estamos comprometidos, pero antes de que mi padre me pidiera casarme con uno de los gemelos Castrioli, yo conocí a un hombre del cual me enamore, una cosa llevó a la otra y... yo... estoy embarazada — la bella italiana se puso de pie, se descubrió el abrigo y le mostró su vientre hinchado al mafioso— Nathaniel estaba sorprendido por la inesperad
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Nunca lo dejaré
El joven mafioso regresaba en su lujoso auto con la bella joven Black, ella se tocaba la pancita, Nathaniel manejaba molesto, Estella lo había abofeteado, Su mujer lo había abofeteado pensando que había embarazado a la chica italiana y para colmo, Lombardo que se le fue a los golpes— ¡Nadie... nadie en el país o incluso en el mundo se había atrevido a tocarme la cara, ahora parezco peleador de box, hasta tu me levantaste la mano, si no fuera por qué estás embarazada de mi bebé, te castigo, Angela!— ¿Serías capaz de castigarme así embarazada? pero qué duro corazón tienes, Nathaniel, yo que todo lo que hago es amarte y tu pensando en hacerme sabrá Dios que cosas— Que está vez te valga que llevas a mi bebé en el vientre, por qué si me vuelves a tocar y no estás de embarazo, no te dejo salir de la habitación por un mes completoAngela podía ver qué el mafioso no estaba jugando, él hablaba muy en serio, Nathaniel era un hombre arrogante, no permitía que le faltarán al respeto, su dignid
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otro bebé Castrioli
El ginecólogo del hospital de los Castrioli hizo un ultrasonido a Angela, el bebé tenía bien los latidos y andaba como pez en el agua en la pancita de su mamá, Nathaniel estuvo presente, el sonido del latido del corazón de su hijo se le había grabado en la memoria para siempre— Nathaniel, sigo teniendo hambre, el bebé está que no me deja tranquila, quiere comer— Dime que te apetece de inmediato lo mandaré pedir, es preferible que por hoy no salgamos de aquí, tenemos seguridad para ir a casa pero si siguen esperando la oportunidad para atacarnos, no quiero exponerte a más estrés, cenaremos aquí y descansaremos, mañana volveremos a la mansión Dragón— Pero... no tengo ropa para cambiarme, mi pijama y mis cosas están en tu casa— Nuestra, nuestra casa, es hora de que pongamos algunos asuntos sobre la mesa, quiero que nos casemos cuanto antes, un bebé Castrioli no puede nacer fuera del matrimonio, no quiero eso además de que papá me muele a golpes si lo hago — Es un poco extraño de ver
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Nathan y su bebé
El Boss de la mafia ordenó que reforzarán la seguridad en el hospital de la familia, Nathan seguía ahí en coma, Leonor a pesar de que la familia le pedía ir a descansar, ella se negaba, solo iba a casa a ducharse y cambiarse de ropa, tomaba los alimentos en el hospital en la habitación donde su amado mafioso permanecía dormidoAl día siguiente por la mañana, Eleanor tenía cita en el consultorio del ginecólogo que llevaba su embarazo, le tocaba el control natal y esperaba que le dijeran el sexo de su bebé, estaba muy emocionada por eso, pero ella habría dado lo que fuera por qué el padre de su hijo estuviera a su lado y no en esa cama— Eleanor, por fin llegó el día, hoy vamos a ver si ese bebé Castrioli se deja ver, ponte está bata y acuéstate en la camilla, vamos a hacerte un ultrasonido— el amable doctor veterano atendía a la ex agente— Ya puede empezar —;Eleanor ya estaba lista y muy ansiosa, sintió como el médico ponía el gel en su pancita y comenzaba a frotar el pequeño aparato
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Nathan está de vuelta y quiere venganza
Después de pasar todo el día con el mafioso Castrioli, Nathan prácticamente obligó a Eleanor a que fuera a descansar— Está bien, Nathan, iré a casa a descansar pero mañana estaré temprano aquí, todavía no puedo creer que hayas despertado — La ex agente se llevó la mano al vientre abultado y se quejó un poco, tenía un poco de dolor por haber estado todo el día de pie— Eleanor, ¿qué te pasa? ¿te duele la barriga? ¿quieres que llamen al médico? ¿el bebé está bien?— Nathan, todo está bien, ya me iré a casa ya, he tenido mi casa prácticamente abandonada— Eleanor, no me hagas molestar, irás a la mansión Castrioli en lo que salgo de aquí y te llevo a mi casa, mis padres te van a proteger mientras yo me puedo hacer cargo de tu seguridad, no podemos ser descuidados — ¿Qué dirán tus padres? no quiero ser una molestia...— Nathan, apenas nos avisaron que despertaste, ¿cómo te sientes? — Nathaniel llegaba a ver a su hermano junto a su padres— Tesoro mío, le rogué tanto a dios para que te re
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El ruso Aleksey
En una mansión con todos los lujos habidos y por haber, se encontraba un furioso Aleskey, era hora de que después de meses seguía en los Estados Unidos, no había podido regresar a Rusia a continuar con sus negocios, su abuelo no quitaba el dedo del renglón, quería la cabeza de Nathanael Castrioli en sus manos— ¿Cómo que atacaron al gemelo Castrioli junto a su mujer embarazada? ¡¿quién les dijo a ustedes bola de imbéciles que Aleskey Rossi mata a mujeres embarazadas?! ¡lo único que hicieron fue enlodar mi nombre maldita sea! debería matarlos yo mismo— ¡Fuera de aquí! le han fallado al jefe, esperen su castigo, deberían saber que en la mafia no se perdonan los errores — El mano derecha Rashi, mandó sacar a los hombres que habían cometido semejante error— ¡Quiero que mates a esos imbéciles que pusieron mi nombre en tan baja monta, yo no mato niños ni mujeres, Rashi! ¿investigaste en qué restaurantes suele ir a comer Nathalia? hace tiempo que no la veo y la muy desconsiderada no me res
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Nathanael, un mafioso intocable
Desde ese momento, Aleskey logró captar la atención de la joven Castrioli, ella respondía sus mensajes y llamadas, se quedaba de ver con él en el centro comercial, hacían compras juntos y comían en el mismo restaurante — Aleskey, ¿qué te pasa con esa chiquilla, pareces un adolescente en plena conquista, no hemos venido a América a qué juegues al Romeo y Julieta, ya llevamos meses aquí y no hemos podido acabar con Nathanael Castrioli, tu abuelo se pone cada vez más insistente, ya no se qué mas inventarle cada que que llama por teléfono, siempre le digo que estamos cerca pero eso está lejos de ser verdad — Rashi, ¿se te olvida quien es el jefe aquí? no descuido mis responsabilidades aunque me vea con Nathalia, siempre estoy pendiente de los envíos, de las cargas y de los negocios, mi... lo que sea que tenga con ella no me distrae de nuestro objetivo— Entiendo, ¿Entonces dime qué esperamos para ir por él? vamos a emboscarlo y matarlo de una buena vez— Rashi, ¿qué no te has dado cuent
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