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Todos los capítulos de Los mellizos de mi cruel amor: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo 31: La culpa compartida.
—Extrañaba dormir en mi camita, por fin puedo tener un sueño reparador despues de muchos meses de presión por todos lados.—Me alegra saber que pueda causar ese efecto en ti, como no lo supe antes que esa era la fórmula para dejarte callada un buen rato.Un grito por todo el cuarto, hizo latir mi cabeza, sin duda se pudo escuchar hasta la luna, solo espero que no llame la atención de sus padres o me meteré en serios problemas.— ¿Cómo diablos entraste a mi cuarto? —bufo Dayana, mientras trataba de pararse de la cama sin éxito.Por querer hacer todo de prisa, no se dio cuenta que se encontraba enredada en las sabanas que la llevaron directo al suelo, ahora si me acabo de meter en un serio problema. La princesa se había lastimado, y esta vez no tenía nada que ver, soy totalmente inocente.La puerta se abrió de repente, mostrando a sus padres y a los míos sorprendidos por verla en el suelo, mientras que yo me encontraba sobre la cama muerto de risa por lo sucedido.— ¿Qué está pasando aq
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Capítulo 32: Todo pagado.
A duras penas logre dormir unas cuatro horas, por más que trate de hacer más tiempo en la cama me fue imposible conciliar el sueño. Tome mis cosas para darme un buen baño antes de ponerme a trabajar un poco, y de regresar al hospital para ver como amanecieron Yen y los niños.Se siente raro utilizar esa palabra pero ya era padre de dos pequeños de los cuales no conozco ni el rostro, pero que sin duda alguna hoy los podre observar aunque sea de lejos.Si alguna vez tuve dudas de que fueran míos, ahora podré decir que no necesito ninguna prueba de ADN que lo compruebe. Mi tipo de sanguíneo es muy escaso, por no decir que son casi nulo, que más prueba necesitaba para estar seguro de lo que hace meses Yen me dijo y que ignore por estúpido.Como no había llevado nada de ropa, me coloque la misma del día anterior, esperando que este lugar cuente con tiendas departamentales decentes, donde pueda adquirir por lo menos algunos cambios en lo que me hacen llegar la mía.Entre que me arreglaba y
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Capítulo 33: Hablando civilizadamente.
Admitir lo que mi madre mencionaba delante de los padres de Dayana, me hacía temer por mi vida. La madre está más loca que la hija y eso me preocupaba seriamente, creo que debo de pensar seriamente lo que hago cuando estoy cerca de ella.Era claro que la más afectada en todo esto era Dayana, que con la mirada quería asesinarme mientras mi padre y el suyo disfrutaban verme en aquella encrucijada. Sin duda este momento no lo olvidaría, y les guardaría unas cuantas a este par para cuando necesitaran de mi ayuda con sus esposas.— ¿Por qué nadie me dijo lo que estaba sucediendo en casa de Yen?—Nosotros pensamos que estabas de acuerdo en que Dominick durmiera contigo todas las noches.—Ustedes saben que esta cucaracha solo me da repugnancia, nunca dejaría que se me acercara.—Pues eso no es lo que decías mientras dormías, te recuerdo que muchas veces me abrazabas para que no me fuera de tu lado —mencioné mientras recordaba las veces que eso sucedía, para mi buena suerte tenía prueba de lo
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Capítulo 34: Buenas y malas noticias para todos.
—Sentimos llegar tarde, Xavier. ¿Tienes alguna noticia nueva?—Buenas tardes, señores Sandoval. Me alegro que ya se encuentren aquí, me gustaría hablar con ustedes unos segundos si me lo permiten.La verdad me encontraba nervioso por ocultarles información y no sabía cómo reaccionarían a ello.— ¿Sucedió algo Xavier? ¿Mi hija se encuentra bien? ¿Mis nietos, cómo se encuentran ellos?—Vengan por favor, sentémonos aquí para que pueda explicarles. Ayer omití decirles algo importante acerca de Yen, es necesario que ustedes estén enterados sobre las consecuencias del coma diabético que la tiene postrada en cama.—Me estás asustando muchacho, ¿qué le pasa a mi hija?—Empezamos por las buenas noticias, los pequeños serán trasladados a los cuneros en unos momentos más. Nada más que el pediatra termine de revisarlos, podremos verlos desde el ventanal, el tiempo que así no los permitan.—Eso es maravilloso Xavier, por fin podré conocer a mis nietos, ¿te han dicho cuándo podremos llevárnoslos?—
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Capítulo 35: Xavier y Dominick, viajan a Seattle.
—Cuando encuentre a la persona que está detrás de todo esto, me asegurare de matarlo con mis propias manos.—No es momento que te pongas de esa forma, actúa de manera consciente y como hombre. Debemos de ver que está pasando, tu abuelo nos espera esta misma noche en su casa para que veamos la situación.—Hablare con tus padres para que se hagan cargo de tu hermana, en el camino te platico lo que me dijo la doctora. Creo que podemos mover por fin a Yen a Nuevo México.—Vamos, pero no los preocupemos más de lo que ya están.Creo que esto no es por Yen, si no por mí. Tengo que hablar con mi abuelo para que me explique detenidamente como fue que firmo este contrato y no se dio cuenta de las cláusulas que pusieron. Creo que Dominick solo se ha enterado de la punta del iceberg que tenemos enfrente.—Papá, mamá… tengo que regresar a Seattle esta misma tarde, hay algunos pendientes de la empresa que debo hacerme cargo y no puedo seguir retrasando más tiempo. Amo mi hermana, pero si no continu
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Capítulo 36: ¿Quién está detrás de todo?
—Es mi imaginación o tienes algo que te atormente en estos momentos, Dominick.—Creo tener una idea del nombre de la persona que se encuentra detrás de todo estos problemas, Xavier.—Habla, me estresas cuando empiezas actuar como la loca de tu amiguita.—Fue justamente ella quien me ayudo a pensar mejor cuando íbamos camino a su casa. Dayana piensa que Osvaldo es la persona que está causando problemas, la información que se encuentra circulando era muy confidencial, y solo él tenía acceso.— ¡Desgraciado!—He estado atando cabos, sin embargo debo de conocer los por menores que tenga que contarnos tu abuelo. Solo así sabré si las sospechas de Dayana son ciertas.— ¿Sabes dónde encontrarlo? Me gustaría pedirle a mi asistente que lo investigue un poco antes de que aterricemos en Seattle.—Este es su nombre, puedes hacer lo que quieras con él. No voy a meter las manos por alguien que ha lastimado a mi pequeña hermana, por una estupidez de machos.Xavier: Investiga a esta persona, Osvaldo
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Capítulo 37: Los mellizos son dados de alta.
—Vamos bella durmiente, es momento que levantes tu horrendo trasero de esa cama y vayamos de compras. Piensas que me voy a pasar todo un año con la misma ropa, piensa en tu pobre amiga que no tiene nada que vestir, y mi madre no se digna acompañarme a las tiendas. No sé cuál es su problema de caminar durante cinco horas por toda la ciudad, visitando todas las tiendas que existan hasta encontrar la ropa perfecta.Y aquí estaba, haciendo lo que Dominick me dijo, encargándome de cuidar a su hermana mientras que él y Xavier tratan de dar con la persona que se encuentra detrás de todo este enredo.Ha pasado justamente dos semanas desde que nacieron mis sobrinos y Yen no ha logrado despertar del coma diabético en el que cayó, sus padres desean transportarla hasta Nuevo México. Sin embargo, la doctora de la Isla, prefiere mantenerla un poco más antes de darle el pase de salida.Sé que han entablado algunas conversaciones con el doctor que Xavier ha encontrado, lo han puesto al tanto de las c
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Capítulo 38: Los mellizos son dados de alta, parte dos.
—Las dos cosas, pero ya que insiste. Ya sé cómo llamaremos a la pequeña princesa de la familia.—Me da miedo preguntar, sin embargo, me está ganando la curiosidad por saber tan valiosa información ¿Cómo se llamara?—Dominica, ese es el nombre que le pondremos. Ahora iremos a las oficinas para registrarlos, necesitaremos comprar más cosas para ahora que estén en la casa, no quiero salir a media noche porque no tenemos pañales, ni leche, ni ropa, ni…— ¡Para! respira, respira. Deja de hablar tan rápido que no estoy entendiendo nada de lo que me estás diciendo, y me estoy desesperando nada más de verte parlotear como loca. Pobre de tu madre como logra soportarte tanto, eres igual a mi hija, ya entiendo porque se llevan de maravilla.—Hasta que por fin me entiendes, eso es solo una prueba de lo que he sufrido por todos estos años con mi querida y adorada hija.— ¡Mamá! me asustas, deja de hablar de esa forma de mí que estoy presente. Debes de hacer ruido cuando te acerques a dos personas
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Capítulo 39: Linares, otra vez este apellido.
Me alegra saber que por lo menos alguien piensa en mí en esa isla, quería reírme cuando Dayana me ha informado los nombres de mis sobrinos. Estoy más que encantado con lo que acaba de hacer esa loca, lo siento por mi hermana cuando despierte.Tenía reunión en cuatro horas y no podía seguir desperdiciando mí tiempo, en cuanto vea a Xavier le preguntare por la investigación que ordeno que hicieran del Doctor Rafael. Si ella dice que le recuerda algo, es porque hemos perdido de vista algo importante.—Me alegra que ya estés aquí, Xavier llegara en unos momentos, como siempre llegando tarde a todos lados ya lo conoces —comento el señor Peralta en cuanto entre a la sala de su casa.—Gracias, me adelante un poco. No sabía cómo estaba el tráfico a esta hora en Seattle, ¿ha tenido alguna respuesta por parte de la empresa?—Sí, me han enviado esta información —me extendió una carpeta en lo que salía de la sala con rumbo desconocido.No me extraña su comportamiento, todos los Peralta actúan de
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Capítulo 40: ¿Quién es Osvaldo Linares?
— ¡Maldita sea! que no se atreva a pararse enfrente de mi o lo mato, lo voy hacer pagar por todo lo que ha hecho. —Dominick, ¿Qué descubriste? ¡Habla, carajo! —Señores, Osvaldo Linares no es la persona que le hizo creer a Yen. Al parecer andaba detrás de una persona que pudiera darle un mejor estatus de vida, al parecer Yen era la indicada para eso. Con lo que no contaba era que mi hermana fuera más astuta que él todo el tiempo. — ¿Estás diciendo que ese tipo es un cazafortunas? —Más que eso, trabaja en la empresa Distribuidores Seattle desde hace dos años, por sus estados de cuenta se puede decir que ha estado robándolos sin que se den cuenta. Algo así como un robo hormiga, además de no son la primera empresa con los que tienen problemas de incumplimiento de contrato. —Llamare a mis amigo para ponerlos al tanto, deben de saber la clase de empleados que tienen con ellos —expreso el señor Peralta, mientras intentaba tomar su celular. —Espere, eso no es todo. Han presentado demand
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