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Todos los capítulos de Lo siento quiero separarme de ti : Capítulo 31 - Capítulo 40
58 chapters
Capitulo treinta y uno
AndrésSalí de casa en cuento, vi a Rafa salir de casa, esta mañana con mi hermana y otro guardia, no quería cruzar palabras con Ana, estaba nervioso el autobús que había tomado Claudio ya había llegado a Caracas por la madrugada, así que le dije para ir a recogerlos, pero me dijo que no había necesidad, Clara y él habían tenido un viaje muy cansado. Se alojaron en un hotel donde ya había dejado la habitación pagada y lista esperando por su llegada, lo había hecho días antes para poder tener tiempo a solas con ello.Por eso en cuanto miré que no había nadie más en casa parte de mí y los guardias salí de casa rumbo al hotel, reclamé una tarjeta de acceso a la habitación y subí al ascensor, moría de ganas por ver a Claudio y a mi pequeña princesa casi nunca me había alejado de ella antes desde que decidimos ser una familia era la primera vez que los dejaba solos, abrí la puerta de la habitación y el ruido del televisor me dio la bienvenida Clara se encontraba en la cama dormida solo su
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Capitulo treinta y dos
Me quedo en silencio porque no sé cómo va a salir todo, esta noche por mis mentiras—Ve a tomar una ducha hija — Su padre le manda al baño — papi y yo vamos a hablar un segundo—¿Van a discutir por mi culpa?—Por el amor a dios Clara, ve a bañarte — Manda su padre.—Bueno, pero no discutan, voy a dejar la puerta abierta para escuchar.La veo salir corriendo al baño y dejar la puerta abierta—Solo espero que nuestra hija no salga lastimada esta noche Andrés — Dice — Porque no voy a perdonarte eso nuncaPasa junto a mí hacia donde tienen las maletas y lo veo tomar algo de ropa para vestir, así que tomo la bolsa de Clara y tomo la ropa que quiero que se ponga para ir al centro comercial.Recibo un mensaje de Gabriel diciendo que Ana había tenido un encuentro con Lían sospechoso en el centro comercial y me pedía volver a casa temprano para ayudar un poco a mi hermana en la cena.Le respondo que iré temprano y me preparo para pasar la tarde con mi familia.AnaTodo estaba listo para la cen
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Capitulo treinta y tres
—Ana, por favor tienes que estar tranquila—Tranquila — rio sarcástica y una lágrima corre por mi mejilla — Una niña que no conozco me llama tía y él — Lo señalo.— Me mintió — Mi voz se rompe por el llanto, estoy decepcionada, molesta y dolida porque Andrés se burló de mí.—Ana, hermana, deja que te explique—Cállate — Le grito tan fuerte que me arrepiento a ver a la niña correr lejos de mí. — Clara, cariño lo siento, la tía no es así de mala, solo estoy algo sólida — No puedo evitar llorar.—Me odias tía, no me quieres ni a papá, viste papá, ella no iba a aceptarme, te lo dije — La niña comienza a llorar y la abrazo—Te acepto cariño, verdad Gabriel — Este le regla una sonrisa y asiente — Pero tía necesita tiempo para aceptar que tiene una niña tan hermosa como sobrina, Gabriel puedes llevar a la niña a la mesa con los demás.—Volveré, Clara, me acompañas. —Sí, tío Gabriel, también te quería conocer.Los escucho hablarse como si fueran familia de toda la vida, como si Clara no nos
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Capitulo treinta y cuatro
Cuando llegó al comedor todos están en sus puestos, de lado derecho mis suegros, Marcela, Rafa al lado izquierdo mi hermano con su familia, Carlos y Natalia están sentados junto a la pequeña niña hermosa que me mira con emoción, me grita emocionada que me siente y eso hago, me siento junto a mi suegra quien me pregunta si me siento mejor, así que le digo que solo fue un dolor de cabeza sin importancia.La cena es servida al fin, todos ríen de las cosas que la niña dice, parece no ter un filtro para detener su curiosidad o sus sinceras palabras, ya todos sabes quienes son ellos en la vida de mi hermano y nadie opina del tema, todo está marchando normal y me alegra saber que una noticia como la de esta noche no opaco nuestra felicidad.—Pongan todos un poco, todos un poco de su atención para nosotros — Pide Gabriel de pie de en su asiento — Ana y yo queremos darle una noticia—No van a decir que se quieren divorciar¿Verdad? — La madre de Gabriel se lleva una mano al pecho, sé que le pre
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Capitulo treinta y cinco
Me subo en el auto, salgo de casa en rumbo a la casa de campo, tengo tanto tiempo que no voy a ella, no vendría con mi esposa a un lugar donde tuve momentos felices con otra mujer.El recorrido le tomo alrededor de una hora y cuando llegue el auto de Sonia estaba frente a la casa, apague el auto y baje de él, cuando me acerque a la puerta de entrada note que algo estaba pasando, la puerta de la entrada está abierta, así que entre en la casa con cuidado había mucho desorden todo estaba esparcido por el piso del salón.—Sonia — Le llamé esperando respuesta de su parte, pero no escuché, no había ningún tipo de ruido en la casa — Sonia deja de jugar o me iré de aquíSeguí llamando, no hubo respuesta, estaba pensando en irme cuando una mancha de sangre en el piso me llamo la atención, baje las escaleras que llevaban patio de la casa y hay en medio de un gran charco de sangre, se encontraba ella, estaba muerta.Me acerqué para tomar su pulso y no lo pude sentir, tome mi teléfono para llamar
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Capitulo treinta y seis
El interrogatorio duro una tres horas, me hacían las mismas pregunta una y otra vez. Pero tenía mi conciencia tranquila y les di la misma versión en todas y cada una de ellas, por la noche mártir me trajo algo de comer, el detective había quitado las esposas hace mucho tiempo y mientras cenamos los tres le comenté sobre las notas de amenazas y los conejos muertos que habíamos recibido como amenaza le facilite el número del detective que había contratado, pero no pudo ponerse en contacto con él, su teléfono estaba muerto, pero yo había guardado todas esas pruebas en casa así que Rafa había venido a traerlas.La noche me fue muy larga, no tenía sueño, Martín para no dejarme solo se quedó conmigo, alrededor de las una de la madrugada me sacaron del cuarto de interrogación y me llevaron a una oficina donde pude descansar mi cuerpo en el sofá, entre la policía y yo comenzamos a investigar las pistas que tenía en mis manos, volví a llamar a Ana para que descanse y hable con ella hasta las t
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Capitulo treinta y siete
Me quedé solo hasta que llegó Fabio eran las seis de la tarde y Ana un no despertaba el doctor, había dicho que eran el efecto de los medicamentos y todo lo que usaron para sacar la droga de su cuerpo. Ese maldito jugo rudo está vez y se metió con lo que más me duele y que por muy tonto que parezca pensé que nunca usarían en mi contra.—Gabriel, hay algo que quiero decirte — Note que estaba un poco extraño, mi mejor amigo pensé que se había peleado con Valeria, estaba más desaliñado y con ojeras en sus ojos—¿Volviste con ella?—No, no quiere responder a mis mensajes — Su mirada se pierde en sus manos apretadas en puño— al parecer ella piensa que le fui infiel con Sonia o eso quiso Sonia darle entender ese día — Valeria y Sonia fueron mejores amigas, a pesar de saber que Sonia fue novia primero de Fabio ellas parecían llevarse muy bien y entenderse quien las miraba pensaría que eran las mejores amigas, pero la verdad era que Valeria guardaba un odio hacia Sonia muy en el fondo, el día
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Capitulo treinta y ocho
AndrésTodo lo que hoy había pasado me tenía estresado, ver a mi hermana con toda esa sangre entre sus piernas me recordó el día que la apuñale por andar jugando al héroe que no soy. Regresamos a casa cuando Gabriel nos los pidió, fuimos al hotel por las maletas de Claudio quien todo este tiempo a estado callado, Clara no deja de preguntar por su tía Ana y le digo que está en el médico con el bebé porque se sentía mal.Cuando llegamos a casa Rafa está reunido con los chicos en patio, lo veo dar órdenes y luego cada uno irse por camino separado.Le hago señas para que me siga y luego cuando entro en casa hay unos cinco policías en medio del salón, computadoras y otro tipo de aparatos tecnológicos que no conozco—Joven, ¿mi niña, cómo está? — Marcela sale corriendo hacia donde estoy mientras comienza a llorar.—Está estable, Gabriel llamo para decir que ya despertó ¿Quiénes son ellos? Porque…—La policía — Rafa me interrumpe — Están aquí para registrar todas las cámaras de seguridad.—E
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Capitulo treinta y nueve
—Pues parece que la persona que mató a Daniel es la misma que mató a Sonia, nuestra pregunta es ¿Qué papel juega Lían Ascanio en todo esto? — La pregunta de Hugo me deja pensativo, ¿Había sido Lían todo este tiempo?Aparte señor Gabriel — esta vez una mujer morena vestida de policía me llama, ella viene hasta donde estoy y me enseña una captura de la cámara de seguridad de la entrada de mi casa — Este señor Lían Ascanio es el mismo hombre que vino a darle las drogas a la niña.Lleno de ira, lazo la Tablet contra la pared tan fuerte que se hace pesado, ese maldito infeliz se atrevió a poner un conejo muerto en mi oficina, en la entrada de mi casa, una nota de amenazas cuando salíamos de la consulta el otro día, mandar foto mía y de Sonia en la cama, agredir a Ana en el centro comercial y venir a mi maldita casa a jugar con una niña inocente de siete años y como si no fuera poco.Era el maldito asesino de Sonia, estaba segura de que él la había matado a ella y a Daniel, pero mi pregunta
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Capitulo Cuarenta
GabrielSubo en el auto y aún no sé cómo voy a manejar, la mano derecha me duele mucho, la tengo completamente dormida, aún no sé qué le diré a mis padres o Ana cuando pregunté, me bajo de auto y le hago señas a uno de los chicos para que conduzca al hospital, me relajo en el asiento trasero cuando mi teléfono suena.—Voy por lo que me perteneceSolo eso dice el mensaje y estoy seguro de quién lo envío, luego una foto de Ana dormida en la cama del hospital llega a mi teléfono.Maldito, infeliz, mi teléfono comienza a sonar cuando una llamada de Rafa aparece.—Maneja rápido al hospital — Le grito al chófer mientras contesto — ¿Cómo entro? ¿Por dónde entro? Quiero respuestas Rafa porque voy a matarte en lo que llegue al hospital.—Señor Gabriel, no sabemos cómo pasó, no sé por dónde entro, nunca me aleje de ella, su madre había salido a tomar algo y no como el tipo entro, lo siento—No quiero tus disculpas, quiero que mi esposa esté cuidada las veinticuatro horas del día — Estoy gritand
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