Madison miró que Rose venía saliendo de otra habitación, ella decidió no prestarle atención y después de eso se acercó.— Me gustaría comenzar a preparar la habitación de mi hija, ¿Me puedes ayudar?— Creo que vas a tener que esperar un poco, en estos momentos me encuentro ocupada con lo de la línea de maternidad que he sacado y con costo me da tiempo de comer. En un espacio que tenga prometo ayudarte con la habitación de mi sobrina, por cierto, ¿Cómo le van a poner?— Aún no sabemos el nombre, supongo que podemos empezar por ahí, en lo que tú de desocupas.— ¡Si! Es una buena idea, muy bien, tengo que irme así que adiós.Rose se fue de la casa y Madison la miró con un poco de intriga, ella solo alzó los hombros y se fue caminando rumbo a la habitación de Andrés.— ¿Qué sucede, cariño? — Rose está rara, no sé, hay algo que no me termina de cuadrar. Le pedí ayuda para la habitación de la bebé y me dijo que no podía ya que se encuentra ocupada con una línea de ropa de maternidad.— Bue
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