CAPÍTULO 32 LA BRUJA DE FUEGO BABI El camino hacia Bellagio se tornó impaciente, Harry no controlaba sus transformaciones por lo que en cualquier momento y sin previo aviso su imponente lobo podría provocar un fatal accidente, Kay sugirió que durmiera la mayor parte del recorrido, así podría estar alejado de emociones que perturbaran su tranquilidad, su pequeña cabeza reposaba en mis piernas, mientras acariciaba su rizada cabellera conciliando así un sueño profundo, pero sus grandes ojos se abrieron espantado. —Se acercan —dijo apretando sus puños —. Puedo olerlos. —Tranquilo pequeño —comento Kay, intentando mantener la calma —. ¿Quién se acerca? —Congelados —aseguro. Kay tomo la radio hablándole al resto de camionetas que seguían nuestro paso, anunciando que se acercaba un ataque en medio del bosque, el olfato que había desarrollado el niño era mucho más increíble de lo que cualquier lobo podría imaginar. —Debes mantener la calma —dije con suavidad, mientras a
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