–Gracias a tu esposo, esa mujer ahora está muy custodiada, ¿cómo esperas que me acerque a ella? –No lo sé, tú eres el experto tío. –Bien, veré que puedo hacer, pero ahora tardaré un poco más. –Okey, ahora tengo un problema mayor y debo resolverlo pronto. –¿Qué pasa? –Yo resuelvo dije ya, mira ahí viene Devan, déjame sola con él por favor. –¿Cuándo vas a salir de ese lastre? –Nunca tío, sabes que es el único que me mantiene estable. –Hola tío, hola encanto –saludó el “hermano” de Lauren, tomando asiento en la mesa de la discreta cafetería donde se habían reunido. –No me digas tío igualado. –Jajaja, estoy en papel por si alguien nos ve. –Me largo, iré a planear lo que quieres Lauren, cuídate. –Bye tío, avísame lo que logres. –¿Qué tenías que decirme tan urgente?, tuve que hablar más de media hora para convencer al supervisor de que d
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