Rodrigo quedó petrificado en su lugar, asustado por la mirada feroz de ese hombre. ¡Incluso cuando Beatriz se fue al extranjero hace tres años, no había mostrado tanta ira!En realidad, Rodrigo solo estaba bromeando. Así es como es él, rico y poderoso, con una lengua afilada. Se ríe y regaña a sus buenos amigos sin restricciones.Hace un momento, solo estaba bromeando con Alejandro, pero sin darse cuenta, había pisado su punto débil. Y ese punto débil resultó ser su ex esposa.El camarero, pálido de miedo, se preguntaba quién se atrevería a agarrar el cuello de Rey en toda la Ciudad de México.—Alejandro, ¿te has enamorado de Irene?—preguntó Rodrigo mientras Alejandro recobraba la sobriedad, su corazón se estremeció y su frente se cubrió de sudor.—Alejandro, ¿no lo has notado? Desde que te divorciaste, te has vuelto muy anormal—dijo Rodrigo mirándolo fijamente, —Desde que éramos niños, solo tengo a un amigo, y ahora, ¿todavía no puedes decirme la verdad?—No me gusta—dijo Alejandro ap
Leer más