Capítulo 31. No es normal que duela.
IANAl despertar con Violet entre mis brazos de nuevo, después de haberle hecho el amor me hacía sentir lleno de vida, sabía que tenía mucho trabajo por hacer para que ella volviera a sentirse segura conmigo, pero estaba totalmente dispuesto a hacerlo, la iba a hacer feliz, eso estaba decidido. Ayer había preparado todo para sorprenderla, volver a hacerla sonreir, incluso por mi mente había pasado pedirle matrimonio, solo que me contuve, era demasiado pronto para esto, apenas ella me estaba dando la oportunidad para volver a ganarme su confianza. Me levante con cuidado de no despertarla y aunque sabía que mi cocina era terrible decidí intentar hacerle el desayuno, debería ser sencillo ya que es algo simple pensé y media hora después, algunos tocinos quemados y unas tostadas también, junto con la baja risa de Violet, descubrí que estaba equivocado, solo conseguí hacer un desastre y comida que nadie comería.— No te rías, lo siento, quise hacer el desayuno, pero no funcionó. — Me
Leer más