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Todos los capítulos de Mi Consentida 2: Capítulo 91 - Capítulo 100
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Capítulo 91. El que busca encuentra, parte 1
Capítulo 91. El que busca encuentra, parte 1Narra Alondra Ferreyra PérezCarmen me estaba esperando para desayunar y después ella me iba a llevar al Tec, por lo que me despedí de Daniel cuando me fue a llevar a casa de Carmen y quedamos de vernos más tarde, cuando yo saliera del Tec para vernos un rato antes de que me llevara al taller.–Hija, vienes muy contenta y creo saber el motivo – Carmen me guiñó el ojo – Es por Daniel y antes que me digas algo, déjame decirte que me siento feliz por ti.Yo en estos momentos estaba viviendo una vida de ensueño, estaba dichosa de haber estado ese día en aquel baile, si mi hermana no me hubiera presionado tanto, no me hubiera salido de su casa, ni hubiera ido a parar a la casa de Simone, y me hubiera perdido de conocer a este hombre maravilloso que es Daniel, mi Batman.–Gracias, Carmen, yo también estoy muy feliz – Respondí – Y tú has tenido mucho que ver, me has dado permiso de ir a Ciudad de México con él y la hemos pasado increíble y hasta q
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Capítulo 92. El que busca encuentra, parte 2
Capítulo 92. El que busca encuentra, parte 2Narra Alondra Ferreyra PérezQue nadie se atreviera a quitármela, esto le iba a costar caro al que lo hiciera y mis amigos me conocían muy bien, porque ella era la que me había venido a buscar, todos se habían dado cuenta de eso.–Y tú, no sirves para nada – Le di una buena cachetada y la agarré con fuerza de los cabellos forzándola a agacharse – No serviré para un oral, pero si para darte una chinga, la que te debieron dar desde hace mucho.Altagracia estaba inmovilizada y aturdida por mi fuerte agarre, la fui jalando de las greñas por todo el pasillo y así me las ingenié para meterla al baño de los pasillos, sintiendo mucho que alguien me hubiera visto, pero me las iba a pagar una detrás de la otra, había venido por lana y se iba a ir bien trasquilada, ni modo se vino a meter a la boca del lobo por su propio pie.A mí no me importaba nada más que darle una buena friega a esa infeliz, perra y desgraciada de Altagracia. La quería muerta y e
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Capítulo 93. Despertando de nuevo a la vida, parte 1
Capítulo 93. Despertando de nuevo a la vida, parte 1Narra David De María RamírezAbrí los ojos y estaba en una cama de un hospital y veía todo muy borroso, hasta que pude enfocar bien mi vista y vi a mi amiga Romina. Ella estaba muy preocupada por mí, lo pude ver por su semblante asustado. Apenas me vio que estaba ya despierto y ella se aproximó a mí a tenderme su mano y su apoyo por la situación tan terrible en la que yo estaba y eso que aún no sabía qué me pasaba.Solo recuerdo esas tres cápsulas que me había tomado, y seguro me había pasado lo de la primera vez que me las tomé, pero esta vez había sido sumamente diferente, porque había sentido que estaba y no estaba, y no sabía cuánto tiempo había estado así,–David, no puedo creer que te hayas vuelto a meter esas porquerías – Romina me reclamaba llorando – No sabes las horas que pasé, pensé que ibas a morir y pensé que no volvería a verte nunca.No había sido mi intención de que Romina se encontrara en esta situación tan lamentab
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Capítulo 94. Despertando de nuevo a la vida, parte 2
Capítulo 94. Despertando de nuevo a la vida, parte 2Narra David De María RamírezSi no me hubiera sentido tan mal del estómago, de seguro que me acostaba con toda tranquilidad a dormir y toda esa intoxicación me hubiera mandado al otro mundo, pero el malestar fue el que me hizo hacerle la llamada a Romina, pues era la que había estado más cerca, de lo contrario no la estuviera contando, ya estuviera muerto.–No lo puedo creer De María, sigues metiéndote porquerías – Jovana negó con la cabeza – Creo que debes ingresar a rehabilitación, tú solo no vas a poder recuperarte, eso lo veo a simple vista.No necesitaba que me viniera a regañar, yo sabía lo que me había tomado y me sobrepasé, lo admito, pero era que ya las cosas se me estaban volviendo a complicar y no veía que hubiera avance. Mi mayor problema era lo de mi consentida, eso era lo que me tenía sumido en la desesperación.–Gracias, por la fe que pones en mí Jovana. Pero, les demostraré a todos que voy a tener los cojones para no
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Capítulo 95. Una mujer demasiado desagradable
Capítulo 95. Una mujer demasiado desagradableNarra Alondra Ferreyra PérezAl quedarme sola con Carmen y después que ella me preguntó sobre lo que había hecho, no me quedó más remedio que enfrentar con ella la verdad en la cual yo le había pegado a Altagracia y por eso fue a parar al hospital justo como me acaba de avisar Carmen. Ella sirvió café en dos tazas y nos sentamos en la sala a tomarlo, como siempre lo hacíamos.–Carmen, la verdad es que la golpeé en el Tec. Ella fue a buscarme y me afectó demasiado porque me dijo algo que yo ya sabía, que ella y David se acostaron allá en España – No pude contener el llanto y el coraje – Me siento llena de ira y la verdad, se merece cada uno de los golpes que le di.Todavía tenía ganas de seguir golpeándola, ella se merecía mucho más de lo que le había hecho, me había quedado corta, la hubiera mandado al otro mundo para que me demandaran con gusto, pero tengo testigos que la que fue a buscar pleito había sido ella, estaban las cámaras de seg
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Capítulo 96. Un pequeño escarmiento
Capítulo 96. Un pequeño escarmientoNarra Alondra Ferreyra Pérez–Le he servido café, licenciado Vega – Dijo Carmen – Se ve que tendremos una conversación demasiado larga.Desde luego que les tendría que contar con lujo de detalles lo que había sucedido, yo solamente le había dado con todo y no me interesaba en qué condiciones la había dejado, se había metido conmigo y ni modo que me quedara con los brazos cruzados.–Así es, Carmen. Me tomé la molestia de venir, para informarlas de como están las cosas, por lo que he escuchado decir a Manuel – Dijo Axel – Alondra dejó muy lesionada a su prima, tiene 4 costillas rotas y el bazo, tiene lastimado el pulmón y tiene dañadas dos vértebras cervicales, fractura de mandíbula, de codo y de clavícula.Pues había sido poco lo que había recibido, pero bien merecido que se lo tenía, no me arrepentiría nunca de lo que le había hecho, esa mujer se merecía más, y si la tuviera de nuevo al frente me la acabaría, por mala sangre y por ser una puta cualq
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Capítulo 97. La llegada de mi amigo
Capítulo 97. La llegada de mi amigoNarra David De María RamírezTuve que hacer los trámites pertinentes en la Universidad para poder presentar el examen de nivelación o de lo contrario iba a perder la materia. Toda esa semana se me pasó rápido viendo ese asunto y en esos días algo me hacía sonreír, aunque fuera un poco, platicar todos los días con Paloma. Habíamos perdido contacto, pues el tiempo que estuve de novio de Alondra, dejé de ver a mucha gente entre ellos a ella, que es una de mis mejores amigas en España y no solo mía también de Sabadelle, quién siempre estaba de buen humor.–Hola, colega, tienes una cara que en lugar que estés feliz porque al rato vamos por Ismael, te ves muy deprimido – Me dijo mi colega – Anímate que yo estoy animado, vamos a Santillana del Mar a ver a esa belleza de mujer, a Paloma.También me encontraba muy contento de que íbamos a ir a Santillana del Mar a visitar a nuestra amiga y por supuesto que íbamos a llevar a Ismael, tenía que conocer las bell
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Capítulo 98. Una noche para divertirse
Capítulo 98. Una noche para divertirseNarra David De María RamírezLlegamos al piso, y mi colega destapó unas cañas y le dio una a Ismael, otra a mí y una también para él, pero no se iba a quedar con nosotros, después él salió porque tenía que ir a hacer algo, antes de irnos a Cantabria.–Regreso en un rato, colega – Me dijo Sabadelle – Tengo que ir a hacer unas cosas de trabajo, rápidamente para salir a Cantabria, Ismael te quedas en tu piso y puedes tomar y comer lo que desees.La amabilidad de mi colega, era única, él ofrecía su piso a quien le caía bien de verdad, no lo hacía por puro formalismo, o por quedar bien conmigo, lo hacía con toda la honestidad del mundo, me alegraba que todo se estuviera dando como lo había pensado, Ismael estaba siendo bien recibido.–Gracias, Sabadelle.Me quedé solo con mi amigo Ismael y aunque estaba ansioso por ponerme al día con él, un retortijón me avisó que las cosas no iban a ser nada fáciles porque sabía que mi amigo iba a querer tocar ese te
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Capítulo 99. Un nuevo día
Capítulo 99. Un nuevo díaNarra Alondra Ferreyra PérezAl día siguiente, después de mucho tiempo como siempre pude despertarme y lo primero que vi, fue a mi guapísimo Batman. Se veía realmente apuesto, recién levantado, era una visión gloriosa y majestuosa para mis ojos, él me envolvió en sus brazos y me dio un apasionado beso que me hizo sentir en las nubes, definitivamente algo tenía él que me tenía a sus pies en tan poco tiempo de estar juntos.–Alondra hermosa, tienes que levantarte mi princesa – Me dijo mi Batman con mucha ternura – Tienes que ir al Tec, tu mamá ha venido a despertarme hace un rato, para que yo te despertara a ti.Me encontraba tan a gusto en los brazos de mi Batman, que por más que me quería despertar no lo hacía o no lo quería hacer, cuanto me hubiera gustado que fuera sábado o domingo, para no levantarme de esta cama y de estos brazos tan fuertes, donde me sentía querida y protegida.–Mi amor, no quisiera ir al Tec y no quisiera hacer nada – Suspiré – Quiero s
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Capítulo 100. Las órdenes de un tirano
Capítulo 100. Las órdenes de un tiranoNarra Alondra Ferreyra PérezAl parecer no hubo ningún interrogatorio, pero cuando estuviéramos las dos solas, no me iba a soltar hasta que no le diera toda la información de mi noviazgo con mi Batman, pues no era mi intención contárselo, solo que éramos amigos con derecho.–También ustedes, tengan un bonito día y que les vaya bien.Todo nos iba a ir perfecto, estando con mi Batman, me sentía muy afortunada de tenerlo de novio, siempre me protegía de todos, no lo iba a cambiar por nada del mundo, lo mejor que me había pasado y no me cansaría de decirlo.–Gracias, señora. Hasta luego.Mi Batman y yo, salimos a la casa de Carmen y nos fuimos al Tec, dónde nos despedimos como siempre llenándonos de besos y de abrazos. Eso ya se nos había vuelto una costumbre, de estarnos amando así desmedidamente y sin importarnos nada y yo, sentía demasiado bien estar así con mi Batman. Nos despedimos finalmente con un apasionado beso y al soltarnos yo caminé por e
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