Durante los tres días que estuvieron en la casa de Cedric, o de sus padres, Jessie se sintió incomoda, pero a la vez amena, era una extraña sensación que habitaba en su cuerpo, unida y separada, y la mantenían muy inquieta la mayoría del tiempo.Deseaba hacer algo pero no la dejaban, no había nada que hacer de igual manera, Cedric había contratado a un grupo de limpieza para que ayudara a Norberto mientras este cuidaba de su esposa, tenían tiempo asistiendo, así se mantenía limpia la enorme casa, por su parte después de la primera noche Cedric no le había vuelto a pedir que durmieran juntos, cosa que la aliviaba, aunque una parte de ella se sentía un poco triste, pero intentaba ignorar esa parte, recordar la mañana que despertaron en la misma cama aún la hacía sentir el rostro arder, no había ocurrido nada pero aun así despertar abrazados, con el rostro tan cerca del otro que podrían haberse besado sin mucha dificultad no había sido de lo más cómodo para ella, la tranquilizaba que al
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