Más tarde cuando Isabella estaba ya más tranquila, se encontraban en el salón principal de la mansión Carusso, Don se encontraba sentado en un sofá, mientras Isabella estaba parada frente a la ventana, su mirada estaba perdida viendo hacia el jardín, Don estaba preocupado por ella.—Isabella, necesito hablar contigo, hay algo importante que debemos discutir.—¿Qué sucede, mi amor? —Isabella se giró hacia él, sabía perfectamente que estaba preocupado por ella, la situación que estaba pasando era muy fuerte.—He estado pensando mucho en nuestra seguridad, Marjorie y tu tío nos odian, están resentidos con nosotros, y temo que puedan intentar hacerte daño.—¿Crees que están planeando algo más en mi contra?—No puedo estar seguro, pero no quiero correr riesgos, quiero que te quedes aquí, en la mansión, donde podemos protegerte.—Don, estoy apenada con ustedes, los traté tan mal, y ahora se ofrecen a cuidarme, de Marjorie y su padre tal vez pueda entender que tenga que cuidarme, ¿Pero de mi
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