Los días siguieron adelante sin ningún inconveniente, Samanta entre su frustración, comenzó a tomarlo con cierta normalidad, aunque después de varios días también se percató de que el cambio de actitud de su esposo, no era como normalmente lo era. Pese a eso, trató continuamente de ponerse en contacto con Richard y envió a su asistente directamente varias veces más. Mientras tanto, con Leonard; las menciones de Irene crecían exponencialmente haciendo que los que le rodeaban se sintieran aún más incómodos, por lo general su personalidad era fría y algo demandante, no obstante, debido a su gran perseverancia y visión en los negocios, no era alguien fácil de ignorar o hacer a un lado. Estaba comenzando a irritarse con la "tibieza" de su esposa. —Señor, esta noche… —Leonard interrumpió a su asistente, levantando la mano en señal de molestia. —Esto se está tornando estúpido, se nota que esa mujer jamás pensó en nosotros como una familia, solo están sus prioridades. —Al ver la expres
Leer más