Ayden, molesto con Cathy porque se ha atrevido a tocarlo, le confronta.—No sé qué le ha hecho pensar que puede tocarme, señorita Sullivan, pero que no vuelva a pasar —advierte con cierto aire imponente que provoca temor en ella.—Lo, lo siento… creí que la estábamos pasando bien —aclara ella fingiendo timidez.—Tener una buena charla no significa que yo la pretenda, así que aleje esas ideas de su cabeza —dice firmemente—. Y por favor, no de señales inequívocas a Arya, le recuerdo que usted está a su servicio tanto como yo. Ella lleva a mi hijo en su vientre y, por lo tanto, estamos a su disposición, no la moleste —dice esto puntualizando cada palabra severamente.—De acuerdo, Ayden —responde resignada.—Señor Emory, para usted —dice él tomando distancia—. Por hoy se puede retirar, buenas noches.Sebas qué paciente esperaba el momento, entrega la maleta de mano a la chica haciendo ver su impaciencia por qué se marchara. Esta lo hace sin rechistar, pero molesta por
Leer más