—buenos días amada esposa mía— la saluda Cristián con dulzura, el hombre pasa lentamente la rosa blanca por el rostro de la mujer, ella sonríe, fue una noche maravillosa para los dos —buen día, no deseo levantarme hoy— se queja ella y agarra la rosa —creo que debes hacerlo mi amor, ya son más de las 11 AM, y recuerda que los gemelos se tienen que alimentar cariño—no puedo creerlo— se ríe ella y voltea a mirar a la cuna, Emanuel no está —descuida, ya lo bañe y le di de comer, le encanta mucho las sopas que le hace Andrea—pero está muy gordito— se queja Isabella y vuelve a sonreír—dime si no es encantador, además, ya debes levantarte cariño—¿Han dicho algo de Mark?— pregunta ella al sentarse en la cama —aún no cielo, pero... No te desanimes, arriba esos ánimos, ve a ducharte, para que desayunes, te espero abajo— habla él y le da un beso en la frente, Isabella asiente.Aunque Mark están en esa situación, Isabella se siente libre, siente que sea quitado tantos cargas de encima, la
Leer más