Una voz espeluznante resonó en toda la zona. En las sombras, se podía ver la silueta de una persona. Todo su cuerpo estaba envuelto en la oscuridad, y solo se podían ver sus ojos carmesí. Estaba de pie en lo alto de un árbol enorme, jugueteando con un cuchillo arrojadizo. Con voz juguetona, dijo: “Oh, mi querida hermana, ¿por qué no te escapas? ¿Es todo lo que tienes?"El hermoso rostro de Eliza se volvió temeroso. Inmediatamente desenvainó dos espadas, una en cada mano, y luego dijo con voz temblorosa: “¿Quién es tu hermana? ¡Loco bastardo! ¡Asesino! ¡Maníaco!"La persona que había llamado a Eliza su hermana emergió de las sombras. Tenía un rostro inquietantemente hermoso y su piel era extremadamente pálida, como si fuera débil a la luz del sol. Se paró bajo las sombras de un árbol, luego suspiró: “¡Parece que aún no te has despertado por completo! Qué pena. ¿La sangre divina del Padre todavía no te ha dado la verdadera fuerza?Eliza miró al hombre, sus manos temblaban. Su batalla an
Leer más