— Necesito que ella despierte pronto Álvaro, necesito hacerle unas preguntas importantes.— Entiendo totalmente tu preocupación y necesidad Mateo, pero, al despertar es mejor que la dejes descansar antes de bombardearla con preguntas.Camine de un lado a otro en el consultorio, la angustia me estaba carcomiendo la mente de maneras inimaginables. No sé si mi familia pueda estar bien después de esto.Tengo la necesidad de hablar esto con alguien, ¿En qué momento esto se volvió una mierda?Los problemas en la empresa recién se acabaron, resultó ser que si se estaban tergiversando dinero dentro de la empresa y de las acciones de mi tío. Todo estaba conectado con Edward y Marilyn aunque esto no sea una sorpresa.Hay un tercero y creo saber quién es.¿Qué tan pequeño es el mundo para que todo se relacione entre sí?Flashback*En El Club 33*Después de la noticia de Palmer al decirme que mi amada estaba embarazada y que estaba lejos de ella y que en parte eso era culpa de mi padre, decidí te

Ya está confirmado que la niña si es parte de mi familia, es una Amato de sangre. Aún siento una m*****a desconfianza hacia ella. No puedo ignorar el hecho de que creció con Edward, de que quizás Edward la tenga entrenada para su beneficio. Hasta que él no esté tras las rejas o muerto yo simplemente no podré confiar en ella.Ahora mismo estamos llegando a la villa, ahora devuelta a su antigua gloria y renombrada Villa Di Amato. Cómo nunca debió dejar de llamarse.Mi tía Zeinette me espera a las afueras, apenas hace unas horas fue que le avisé de nuestra nueva integrante y le pedí que por favor se encargará de avisarle a la familia.— Sobrino. Al fin llegas ¿Dónde está ella?— Ahora mismo está en el auto. No he tenido la oportunidad de hablar mucho con ella, hemos estado moviéndonos para al fin llegar aquí.— El viaje desde Inglaterra tuvo que haber sido muy largo para ella entonces.— No más largo que la vida que tuvo con ese hijo de puta, hay muchas cosas que salieron en los estudios

— ¿En verdad vas a confiar en lo que ella te dijo?— Ella también quiere escapar de Edward, debo hacerlo.— ¿Y si es un boicot para acabar contigo Mateo? ¿Has pensado acaso cómo le voy a decir a mi hermana que te deje ir a una misión suicida?— Sé que es un riesgo enorme, que es una locura. ¿Pero y si logro en verdad dar con él? Si logro en verdad acabar con él nuestras vidas cambiarían.— Es verdad amor, podemos organizarnos mejor y hacer un plan que no conozca nadie por si el oficial no funciona.— ¡Exacto! A eso mismo vine, a qué idealizemos el plan perfecto. Yo también tengo dudas y solo confío en ustedes y Palmer para hacer esto. — Solté mientras sostenía a mi pequeño príncipe en mis brazos mientras le daba un poco de leche.Aún no le hemos puesto nombres ya que Agnes aún no despierta, la extraño demasiado. Nuestros bebés están por cumplir un mes y ellos aún no han visto el café de sus ojos.Gracias al cielo tengo el apoyo de Ainara y Artemis, ser papá a solas es difícil. No he q

Narra Agnes Bachelet.Una risita traviesa salía desde la que era mi habitación antes de ir al hospital a traer a mis bebés al mundo. No pude evitar sonreir yo también e ir un poco más rápido hasta llegar a la puerta de la habitación, se encontraba entre abierta y ahí estaba mi hermosa sobrina al pie de dos cunas.Alina se encontraba leyendo un cuento a mis bebés.— Y si bebés, el cerdito más inteligente se encontraba un poquito asustado por sus hermanos.Me aferre a la puerta mientras les veía a los tres totalmente embelesada. Me adentré a la habitación en silencio.Alina sintió mi presencia.＞＞ Ah hola mami, estoy leyendo a sol y estrellita el cuento de los tres cerditos.Dijo sin voltear a mirarme.＞＞ ¿Ya viste a mi tía? ¿Ella aún no despierta? ¿Cuánto más va a dormir?Su voz aunque preguntaba activa, también se escuchaba triste al hablar de mí.Ainara entró a la habitación también y me abrazó. Alina al ver que su mamá no respondía se dió la vuelta y al fin nos vio juntas.＞＞ ¡Tiiii

Narra Mateo Amato. Me encontré con mi pequeña prima a las afueras del estacionamiento y juntos ingresamos a la sucursal que aún se encontraba a oscuras. Subimos las escaleras hasta el último piso y de inmediato emprendí camino a la oficina donde esperaríamos al malnacido.Las luces de la sucursal que Agnes manejaba aún no se habían encendido, pues tiene un sistema inteligente el cual permite que las luces se apaguen y enciendan solas en ciertos horarios. Esto nos ayuda a tener un control y ahorro de la energía.Tomé la pequeña linterna que llevaba conmigo y al adentrarme al fin en la oficina la encendí.— Sam, puedes sentarte ahí.Señalé un pequeño sofá y ella asintió.— Ya está por llegar. Tengo miedo. No dejes que me lleve con él de nuevo.Ella quería por un momento llorar, pero me acerqué a ella y la consolé.— Jamás dejaría que eso pasara de nuevo. Yo te cuidare con mi vida Samantha.Asintió de nuevo a lo que decía, cuando iba a agregar algo a lo que le dije el teléfono que le ha