Una semana de arduo trabajo y Karim se estaba desesperando al no lograr los resultados esperados, Aiko había resultado ser una mujer hermética y una máquina para trabajar, pensó que la deslumbraría al mostrarle el prestigioso edificio donde se ubicaban sus oficinas y que la mujer se sorprendería al ver la maravillosa propuesta que él había preparado con un par de asesores, pero para su sorpresa, la mujer tenía opiniones pertinentes e importantes acerca de los materiales y los costos, además traía una propuesta más completa y detallada que la suya.Karim miró el reloj, había pasado cinco horas encerrado en esa oficina sin descanso, subió la mirada y a través del cristal vió a Aiko revisando unos documentos, detalló su piel delicada y pálida, su cabello lacio y corto a la altura de sus mejillas, ya no se parecía a la chica que estuvo brevemente bajo su cuidado, ahora se le ve segura y firme en sus decisiones, se ve más adulta incluso, además se viste y maquilla muy bien, luce como toda
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