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Todos los capítulos de Escapando de las manos del Rey : Capítulo 111 - Capítulo 114
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Capítulo 111: Consiguiendo un final
Agustín se quedó sin palabras, sus vista no lo engañaba y esas múltiples cicatrices daban cuenta de algo aterrador aunque muchas de ellas habían cicatrizado otras recién empezaban hacerlo. Ello llevo a preguntarse que es lo que había sucedido, pues de algo estaba seguro esas cicatrices eran recientes, ya que anteriormente nunca las vio. Mónica sabia que le esperaba algún interrogatorio solo que ella no tenía nada que contar mas aun a sabiendas de que uno de los autores era él después de todo. Le tomaron innumerables pruebas diagnósticas, sin embargo, no accedió a muchas de ellas solo a los exámenes de sangre, ya que sabía muy bien lo que tenía solo que en ese momento no quería que su estado real fuera descubierto. Mónica estaba harta y cansada, solo quiso irse de ese lugar que no le agradaba para nada mas aún ver la cara de Agustín le disgustaba haciéndole recordar los peores momentos de su vida, sin embargo, al no poder hacer nada solo quiso dormir en el instante que estaba concil
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Capítulo 112: Un Acuerdo Injusto
Los siguientes días Agustín se la paso ordenando todo a detalle sobre el divorcio con Mónica sin que nadie siquiera lo sospechara. Fue entonces que luego de cinco días Agustín regresó al Hospital con unos papeles en mano. — Hola, saludó informalmente Agustín — Hola. — Bueno tal como lo pediste aquí te traigo los papeles de divorcio, fírmalos. Mónica los tomó, sin embargo, al estar casados según dicta la ley del mundo moderno debían repartir todos los bienes que tenían en común, pero en aquel acuerdo que presentaba no era precisamente un acuerdo justo para ella. — ¿Qué significa esto? — Es el acuerdo que firmaré contigo, si no estás de acuerdo no lo firmes. — Tú… maldito bastardo ¿Quién crees que eres?, dijo Mónica mientras maldecía. — Es más que obvio que tu verdugo, ¿no lo entiendes?. — Tú… ¿Acaso esa mujerzuela te instigo para que redactaras un acuerdo como este?, la verdad no me extrañaría. — ¡Cállate y firma!, no te volveré a permitir que te dirijas de esa forma a mi es
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Capítulo 113: Una Conversación Determinante
Como se había anticipado, Mónica espero el transcurrir de las horas para partir y ser libre otra vez.Todo transcurría con normalidad los trámites del hospital avanzaban para cuando Agustín llegó todo el papeleo estaba hecho, por lo que Mónica podía dejar el hospital sin problema. — Vamos, deja que te ayude. Dijo Agustín al ver a Mónica con dificultades para caminar.—Puedo hacerlo sola, gracias. Respondió Mónica rápidamente evitando cualquier ayuda o interacción entre ambos. —Como quieras. En el camino de regreso no hubo palabras, solo un silencio absoluto cada quien sentado por su lado con una mirada indiferente como totales desconocidos, era difícil de percibir aquel momento, pues aquella historia que una vez ocurrió no fue más que un error o eso era lo que pensaba Mónica en ese instante mientras observaba las calles que la llevaban a aquel Palacio al cual jamás debió llegar en primer lugar. Agustin se apresuró y se dirigió a paso firme a la entrada, en ese momento había pocos
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Capítulo 114: El último respiro
Aquella noche llovió con fuerza, cargada con nubes negras y el cielo centelleante por los relámpagos. Mónica estaba decidida no había escapatoria, acarició aquel pequeño frasco mientras las últimas lágrimas escurría sobre su rostro entonces lo tomó con más fuerza para abrirla y consumir todo su contenido, pero sucedió que el sonido de la puerta se hizo presente y paro toda acción haciendo que por impulso escondiera aquel frasco que tenía entre sus dedos. — ¡Amelia! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué tú…? — No hay tiempo de explicar mi señora, salgamos rápidamente de aquí no hay tiempo. — Bien— Mónica no entendía, pero al ver la prisa que llevaba Amelia solo la siguió sin rechistar. Inmediatamente, Mónica y Amelia se apresuraron a salir de aquella torre, bajaron las innumerables gradas hasta salir para luego rodearla y tomar el camino trasero el cual era el más peligroso pero el más seguro para ellas. — Estamos cerca de la salida mi señora, no se preocupe la sacaré de aquí. — ¿Por qu
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