Sus ojos inyectados de sangre me miran, estoy pegada al suelo, incluso el aire del lugar huele diferente, mi mente me lleva a la primera vez que estuve aquí, pude disfrutar del olor a Pino y a leña quemada, justo ahora solo puedo oler sangre, mi cuerpo no responde mis órdenes, unos pares de ojos más me miran alrededor, no les hago caso, distingo algunos pocos como los que están constantemente rodeando la casa, solo puedo mantener mi vista en Edward, en su tenzo cuerpo, su saco ha desaparecido y solo mantiene sus negros pantalones holgados y su camisa blanca manchada por pequeñas gotas rojas, entre todo ese escenario terrorífico veo algo, lo veo a él.Hay algo en medio de la sala, en una silla veo un cuerpo inherente, está sentado con la cabeza agachada casi colgada, sus manos parecen ser lo único que sostiene su cuerpo, están atadas al respaldo y sus pies sujetados fuertemente con una soga.Mi instinto quiere liberarlo, no es humano mantener a alguien así.-Katherine- su voz sale rasp
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