Bruno salió de ahí hecho una furia, Nicole estaba segura de que los mantendría vigilados, no deseaba regresar a su lado, pero tampoco deseaba que la alejara de su hijo, él era capaz de eso y más, tenía demasiado poder y conexiones, alejarse de Leandro sería muy difícil para ella y para su hijo, el n**o lo veía como si fuera su padre, Leandro la abrazo pidiéndole que no tuviera miedo.—Yo te protegeré, no temas, no permitiré que te haga daño, estaré contigo en todo momento.—Gracias, es solo que Bruno tiene demasiado poder, además es un hombre que no tiene sentimientos, no se toca el corazón para hacer daño.Pasaron cuatro días, Nicole se encontraba en su habitación, tenía que darle una respuesta a Bruno, no estaba tranquila pensando que hacer, escucho que llamaban a su puerta, al abrir, era Leandro que como todos los días le llevaba un ramo de rosas, le entregó el ramo y le regalo esa hermosa sonrisa que ella le encantaba y no se hacía a la idea de no volver a ver.Tenía la casa compl
Leer más