Ese día había calor, Liv sentía las gotas de sudor en su frente mientras caminaba se aquí para allá, buscando, llevando, ordenando y recibiendo las órdenes de Dorian.Habían pasado varios días desde que se corrió el rumor de ella y Dorian. Y aunque poco a poco fueron calmandose las cosas, no fue como ella pensaba que pasaría una vez se acostumbran a verla con su jefe.Aún de vez en cuando podía escuchar los murmullos a su alrededor cada que pasaba cerca de uno que otro empleado. Más sin embargo prefería hacer como sino hubiera escuchado nada, no quería problemas.Aún no había enfrentado a Óscar, no sabía que decirle si era sincera. No quería mentirle pero no podía contarle la verdad porque había firmado el contrato y una de las cláusulas que no podía contarle sobre el acuerdo entre Dorian y ella así que había optado por evitarlo lo más que podía.—Olivia Alice Wilde, detente en este mismo momento—la voz de Óscar sonó a sus espaldas haciendo que se detuviera.—Mierda—susurro ella al ve
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