Las manos de él recorría su cuerpo sin dejar ningún espacio sin tocar, haciéndola estremecer y llenándola de esas sensaciones placenteras que solo él ha sido el causante.De ella salían jadeos y gemidos incontrolables.—¿Te gusta, no? Te gusta lo que soy capaz de logar con tu cuerpo—dice en su oído con ese tono ronco que hace que solo lo necesite más.Ella es incapaz de emitir algún otro sonido que no sean de placer y él sonríe victorioso.Su cuerpo anhelaba sentirlo completo y él parecía tener el mismo problema ya que sus acaricias se estaban volviendo más rudas, más urgente.—Dorian—soltó en forma de súplica contra sus labios que dejaban besos dulces y necesitados—. Te necesito.El sonido de la alarma suena llenando el silencio de su habitación despertandola sobresaltada.Cierra los ojos respirando pesadamente, había vuelto a soñar con él.Ya habían pasado varias semanas que llevaba siendo su secretaria y ya había perdido la cuenta de las veces que se despertaba sofocada por este ti
—¿Que te pasa, Dorian?—la voz de Jason su mejor amigo lo trae de vuelta a la realidad.—Nada—dijo levantándose de la mesa para salir un poco de la mirada inquisidora de su amigo.Jason alza una ceja rubia intrigado por el raro comportamiento de Dorian.—¿Estás así por tu compromiso o por tu prometida?—pregunto Jason sin poder creer todavía que la dulce Olivia sea la futura esposa del ogro de su amigo.Esa pregunta hace que Dorian suelte un bufido.Ojalá su distracción se debiera a su compromiso arreglado eso sería más fácil de olvidar pero la verdad era otra y eso era lo que lo tenía frustrado e irritado.Porque sí, él estaba así por su prometida y no, no era fea si fuera fea o no lo hubiera tenido sin cuidado pero el problema era que esa mujer estaba en cada pensamiento desde que la conoció desde esa noche.Dorian se lleva las manos a la cara con frustración.—No me digas que te gusta Olivia—solto Jason perpicaz.Para él era obvio que su amigo estaba interesado en la pelinegra, si él
Había logrado evitarlo por más de una semana.Llegaba más temprano de lo normal encargándose de todo así que antes de que él llegará ya todo estaba listo, se iba a la hora, no se quedaba mucho tiempo, tomaba uno que otro atajó que sabía él no tomaría.Intentaba adivinar el paso que iba a dar para adelantarse así él no tenía que pedírle nada y todo había funcionado no había tenido que enfrentarlo.Sin embargo ese día Dorian estaba dispuesto a hablar con ella. No podía dejar otro día sin pedirle disculpas su conciencia traicionera lo estaba torturando y joder, la extrañaba, extrañaba su presencia y esa indiferencia de parte de Liv lo estaba matando.Era ridículo todo desde la perspectiva que fuera, no llevaba sino más de un mes de conocerla y sus acercamientos no eran demasiado íntimos pero no había otra definición a lo que llevaba sintiendo desde que ella simplemente se había mantenido distanciado de él. Siente una opresión en el pecho al recordar que él la había lastimado y lo peor e
Liv se encontraba nerviosa en el auto de Dorian. Había pasado el resto del día distraída y se había equivocado varias veces.Y todo por culpa del demonio que se encontraba a su lado manejando.Su mirada lo busca y se queda observándolo, sin entender como él podía tener tanto control de su mente y su cuerpo en muy poco tiempo. Dorian voltea le sonríe y un nuevo nerviosismo la ataca de otra vez.—Olivia ¿Cuál es tu segundo nombre?— pregunto él tratando de llenar el silencio que aunque no era incómodo le estaba molestando y tenía curiosidad de saber quién era ella.Todavía tenía en su escritorio el expediente que su padre le había dado sin embargo no se atrevía a abrirlo. Por lo menos no quería conocerla de esa manera, él quería saber de ella por medio de ella misma.—Alice—respondió Liv un poco sorprendida.—Olivia Alice Wilde, es un muy bonito nombre—dijo y eso le saco una sonrisa a Olivia.—Olivia era mi abuela materna mi mamá quería que tuviera ese nombre en su honor y Alice fue el n
Después de que Madison se hubiera alejado de ellos prometiendo dos invitaciones para su boda y una confirmación nada entusiasta de Dorian de ir. El ambiente agradable que se había formado entre ellos antes de la interrupción de la castaña se había perdido por completo.Liv aunque sentía curiosidad y la necesidad de preguntar decidió quedarse callada viendo el evidente cambio de humor de Dorian supuso que no quería hablar del tema.Y ella aunque intento aligerar el ambiente nada pareció funcionar. Así que ambos terminaron de comer en silencio y salieron de restaurante de la misma manera.Liv le dio su dirección y Dorian condujo siguiendo las instrucciones pensativo.Liv no dejaba de rememorar las palabras se las castaña y el echo de que ella fuera la ex de Dorian.Era muy hermosa y todo lo que ella jamás sería.—Es aquí—informo cuando Dorian paso por cerca de su vivienda.Él se detuvo y le dio una rápida mirada al sitio donde vivía.Ella se apresuró a recoger sus cosas y cuando estuvo
Ese día había calor, Liv sentía las gotas de sudor en su frente mientras caminaba se aquí para allá, buscando, llevando, ordenando y recibiendo las órdenes de Dorian.Habían pasado varios días desde que se corrió el rumor de ella y Dorian. Y aunque poco a poco fueron calmandose las cosas, no fue como ella pensaba que pasaría una vez se acostumbran a verla con su jefe.Aún de vez en cuando podía escuchar los murmullos a su alrededor cada que pasaba cerca de uno que otro empleado. Más sin embargo prefería hacer como sino hubiera escuchado nada, no quería problemas.Aún no había enfrentado a Óscar, no sabía que decirle si era sincera. No quería mentirle pero no podía contarle la verdad porque había firmado el contrato y una de las cláusulas que no podía contarle sobre el acuerdo entre Dorian y ella así que había optado por evitarlo lo más que podía.—Olivia Alice Wilde, detente en este mismo momento—la voz de Óscar sonó a sus espaldas haciendo que se detuviera.—Mierda—susurro ella al ve
—Y bien ¿Cuando empezaron a salir tú y Dorian?—pregunto Óscar impaciente mirándola de forma inquisidora.—Nos conocimos en un crucero—contesto ella com calma aparentemente.Olivia no podía escapar más de él pero tampoco podía decirle toda la verdad así que optó por contarle la historia de cómo se conocieron a medias.—El y yo...—Liv no sabía cómo explicarlo con palabras—Solo pasó—termino.—Espera, ¿Tú y él ya tuvieron sexo?—inquirió directamente haciendo sonrojar a Liv avergonzada.—Si—contesto tímida en un susurro.Óscar al ver la vergüenza de Liv suavizó la expresión.—Liv, cariño no tienes nada de que avergonzarte—la romo de las manos con las que Liv estaba jugando nerviosa—no hiciste nada malo—se apresuró a tranquilizarla.Él la conocía desde que había pisado por primera vez Sinclair y esa timidez había robado si corazón. No veía a Olivia como mujer, ya que a él no le atraían las mujeres pero la protegía como una hermana pequeña, la quería y la apreciaba mucho por ello se preocupó
Dorian podía notar el nerviosismo de Liv que se encontraba en silencio a su lado. Con cuidado la tomó de la mano sintiendo esa extraña corriente que lo recorría cuando sus pieles entraban en contacto. Ese gesto toma por sorpresa a Liv que estaba perdida en sus pensamientos pero no se alejó. Esa mañana su padre había insistido en dejarse ser visto con Olivia en la calle, una forma de que los periodistas y las noticias de su relación con su secretaria se comenzarán a propagar para que así su pronto compromiso no tomará por sorpresa a los medios. Él nunca le había prestado atención a su compartimiento, ni a lo que los medios hablarán de él. Le parecía ridículo cuidarse de los periodistas. Su padre era un empresario no un actor famosos. Y aunque el consejo de su padre fue más una orden que una sugerencia. Él había invitado a Olivia por una motivación propia y eso le incomodaba aunque se negaba a pensar mucho en ello. Tomar de la mano a Olivia fue algo que pensó sería incómodo más