La habitación se heló de pronto, Abigail no quería recordar los tiempos en los que sufrió por culpa de Sasha, mucho menos pensar en un futuro juntos, eso era imposible¿Por qué creés que yo querría tener un futuro contigo? nos casamos una vez y con eso fue suficiente para saber que no funcionamos juntos, tu no confíaste en mí y me echaste de tu lado peor que a un perro, yo después de comprender que no merecías mi amor te olvidé y no solo eso, te desprecio, no me importa que seas el padre de mi hijo a mi nunca me tendrás de nuevo, dicho ésto, espero que te quede claro y no vuelvas a buscarnosAl mafioso se le oscureció el rostro, ella no solamente no lo amaba si no que también lo despreciaba, estaba cosechando lo que sembró, pero aún así quería que lo amara y lo perdonara, el también había sufrido lo indecible por ella y sin ella, Sasha no soportó más y la besó, atrajo su cuerpo hacía el y probó los labios que extrañaba tantoAbigail se resistió al principio, no podía gritarle cómo que

El mafiosos Sasha Diamantis, mantenía abrazada a Abigail a su fuerte pecho, en la oscuridad y en total soledad estaban volviendo a vivir su gran amor, en el pasado ella era su vida y él era la razón de su existir, pero ese amor era peligroso les podía dar la felicidad eterna o matarlos lentamente Princesa, se que me equivoqué, que te hice mucho daño, quisiera asesinarme yo mismo por haberte hecho sufrir, ¿sabes?... Nunca e dejado de amarte, te e extrañado cómo un loco, tú lo eres todo para mí, nuestro bebé y tú son lo que más amo, te ruego que me perdones, perdona a ésta alma perdida que no tiene vida si no está a tu ladoSasha le estaba pidiendo perdón desde lo más profundo de su corazón a Abigail, ella dejó correr sus lágrimas calientes, deseó tanto escuchar esas palabras en el pasado, pero ahora ya no podía pensar solo en ella, estaba su hijo de por medio, debía tomarse tiempoLo siento pero no puedo perdonarte aún y no sé si algún día pueda, me heriste demasiado, no me culpes por

El guardaespaldas Lázaro y Carmen quienes eran fieles a Abigail, no necesitaron preguntar quién era ese hombre, habían escuchado hablar sobre el gran amor de la señorita Montesinos, se decía que era un hombro extraordinariamente atractivo, imponente de expresión fría y ojos gélidos, también se decía que era heredero de un gran imperio y que Abigail lo había amado hasta el punto de dejarse morir por no tener su amor¿Entonces es él? el padre de Abelardito. - comentaron los dos en voz baja¿Quién si no? el bebé es igualito a él en todo. - comentó LázaroTiene el color de sus ojos y sus mismas facciones, cuándo le sonreía al niño, pude ver qué tienen la misma sonrisa, es una versión miniatura del mafioso griego que la señorita amó tanto. - la niñera Carmen estaba impresionada de ver qué se habían reunido los ex esposos y de cómo el peligroso mafioso demostraba el amor que sentía por su hijo, no lo soltó un solo momento, mi pequeño se sentía tan cómodo con él Abigail una ve que Abelardit

Fue bastante difícil que Darius aceptará la desición de la familia, todos estaban furiosos con. por qué no solamente sus pésimas decisiones estaban poniendo en riesgo el imperio Diamantis, si no que estaba poniendo en peligro la vida de todos al haber conseguido hacer tantos enemigosLo obligaron a abandonar la mansión Diamantis e irse fuera del país a un lugar neutral lejos muy lejos de las operaciones de la organización griega, ya nadie confiaba en él, no se podían arriesgar a más traiciones, por supuesto lo mantendrían vigilado en todo momento, necesitaban bloquearlo por completo para dedicarse de lleno a salvar su pellejo, de otra forma podrían ser exterminados de la faz de la tierra por sus enemigosFIN FLASH BACKACTUALIDADEn la hacienda de los Montesinos, el cabeza de familia italiano llegaba junto a su mano derecha Donato y sus hombres de confianza, estaba de pésimo humor por qué sus importantes ocupaciones no le habían permitido venir a México a buscar a Abigail, antesAbigai

En la lujosa Rubicón, Lukani Gambino, Donato y Lázaro ya estaban esperando a Abigail para salir, la bella Aby llevaba puestos unos pantalones ajustados, una linda blusa, chaleco y encima un saco de costosa marca, su largo cabello lo enredó en un molo desprolijo, su natural y perfecto maquillaje le daba ese toque de elegancia que siempre portaba, apenas entró al auto su fresco perfume inundó las fosas nasales del mafioso italianoTendrás que guiarme con los ganaderos Aby, cómo sabes conozco poco de como son las cosas por aquíSi, no te preocupes Lukani, haré todo lo que esté en mis manos para que todo salga como lo esperamos, esos sí, debemos tener mucho ojo, habrá quien esté ahí solo para timar a incautos que tienen la ilusión de mejorar su situación económicaNo creí que hubiera ese tipo de gente entre los ganaderos. - El mafioso quedó sorpendido Pues si la hay, debemos tener cuidado en no mal invertir nuestro dinero por qué si no lo hacemos nos podemos quedar sin ganado y sin dólar

Abigail no recordaba la última vez que había bebido tanto, ella no era consiente de su comportamiento, se acurrucó en el pecho del mafioso italiano haciéndole difícil el momento a él, era un hombre en su mejor época y la deseaba con locuraAbigail se movió un poco, los carnosos labios de ella quedaron tan cerca de los de Lukani, la bella mujer lo besó, aunque Lukani ya había probado sus dulces labios, lo tenía extasiado con ese beso, pero todo se fue al infierno cuando ella susurróSasha....Entonces Lukani la apartó de su boca cómo si le quemará, ella no supo lo que pasaba, de pronto se quedó dormida, sus largas pestañas negras parecían las alas de dos mariposas, sus finos rasgos de princesa ártica, atraían al mafioso cómo un lobo hambriento a un tierno venadito ¡Vas a volverme loco, maldita sea mujer! por qué no puedes sacar a ese bastardo de tú corazón, ¿que me falta para que te fijes en mí y me ames?El mafioso aunque con su orgullo de hombre herido, disfrutó tener a Abigail en

En Grecia, un nervioso mano derecha Franco daba vueltas de un lado a otro por el despacho, el mafioso Sasha, vestido en un costoso traje gris oscuro entró a revisar su computadora, las cargas estaban en movimiento sin ningún problema por fin¿Qué te pasa? ¿por qué te ves tan nervioso?. - preguntó el frío mafioso al nervioso Francoyo... no sé cómo decirte ésto Sasha, pero tienes que saberlo, Lázaro me a enviado un mensaje con noticias desastrosas¿Qué pasa? ¿qué te dijo él?No me atrevo, léelo tu mismo, ten. - Franco entregó su teléfono a su jefe esperando lo peorLos ojos del mafioso leían con premura, el padre de su mujer la había comprometido con el Imbécil de Lukani, "comprometido", esas palabras retumbaban en su cabeza, ¿Me están jodiendo? ¡ella no se puede comprometer con ese hijo de puta! ¡no puede, ella es mía! ¿será posible que aceptara la propuesta de su padre? dios, voy a volverme loco, ese maldito perro no se va a salir con la suya, él sabe muy bien que nos hemos reencont

Abigail de quedó sin palabras, la confesión del mafioso italiano Lukani, en realidad no se la esperaba, el italiano era un hombre muy atractivo, su aura dominante y sensual era arrebatadora, cualquier mujer caería rendida a sus pies por su extraordinario encanto... pero ella, ella ya tenía a otro hombre en su corazón, aunque en el fondo le hubiera gustado corresponderle Lukani yo... no quiero darte falsas esperanzas, me seguiste en Europa, sabes muy bien lo que pasó con Sasha, independientemente de lo que ocurra con él, no quiero que después me odies si no llego a sentir por ti lo que tú esperas de míLo sentirás, estoy seguro que no te soy indiferente y que tú relación con Sasha no podrá ser realidad en el futuro, tienen a sus dos familias en contra, el griego a hecho demasiados enemigos y... el te falló, te hizo pedazos el corazón, no puedes negar que has perdido la fé en élAbi solo lo escuchó, no dijo nada pero sus palabras le taladraban la mente, sabía que Lukani tenía razón, pe

Al día siguiente Aby se despertó cuando Abelardito le picó los ojos, el niño tenía hambre y quería desayunar, la joven mafiosa se metió a la ducha y en menos de quince minutos ya estaba bañada y vestida en un shorts negro, una blusa rosa fiusha y unas botas de piso negras hasta los muslosAby salió con el bebé en brazos a ver a su hermano y a su padre para el desayuno, el mafioso italiano Lukani ya estaba ahí por supuestoEl señor Marcos Montesinos los recibió con una gran sonrisa, amaba a su hija y a su nieto cómo a nadie, le daba gracias a la vida por haberlo dejado conocer a su nietecito AbelardoLe pusieron una silla para bebé al niño y le sirvieron su huevito, Aby se lo daba pacientemente mientras lo chiqueaba, el niño sonreía adorablemente , Abelardito era un niño muy bello igual que sus padres ¿Cómo amaneciste princesa?. - preguntó el mafioso Lukani a AbigailMuy bien, gracias por preguntar Lukani. - Aby no le hizo mucho caso y siguió dando el desayuno a su hijo, recordaba lo q

Abigail de sintió abrumada con las palabras del mafioso Lukani, pero al mismo tiempo sintió que su corazón herido estaba siendo curado por el apuesto hombre italiano, eso no significaba que sus heridas iban a sanar pronto, pero.. ¿por qué no intentar dejar el pasado atrás e intentar seguir adelante con un hombre que la ame? ella había sufrido tanto ya por el padre de su hijoLukani Gambino le estaba demostrando a Abigail que la amaba sinceramente, que deseaba convertirla en su esposa y hacerla feliz, el hombre sabía por los besos que de habían dado, que no le era completamente indiferente a la bella mafiosa, no lo amaba aún, pero estaba seguro de poder conquistar su herido corazónEn una pequeña isla cerca de la antigua Grecia, dos hombres maltrechos estaban intentando sobrevivir de cocos y de peses que muy dificultosamente pescaban, además estaban heridos, con mucha suerte habían logrado sobrevivir a la explosión del avión y al aterrizaje forzoso, el resto de la tripulación no había