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Todos los capítulos de Te conocí por convenio: Capítulo 71 - Capítulo 74
74 chapters
El castigo
RogelAl llegar a la habitación, mi esposa había despertado y eso al menos me animo. Enseguida la besé y mimé diciéndole cuanto la amaba, que era mi vida.Mamá Eli protestaba por nuestras muestras de amor y nosotros reíamos, en ese momento logré olvidar mi tempestuoso descubrimiento. Al final le pedí a ella que se fuese a casa, toda esta situación le hizo daño. Sé que se sentía culpable por haberse ido dejando sola a Sahar. Pero de no haberlo hecho, quizás estaría muerta e igual no hubiese resuelto nada. Después de mucho hablar la convencí, todo iba a estar bien, yo me quedaría en el hospital. Ella aseguró que estaría al otro día temprano allí para llevarnos provisiones y se lo agradecí, en el apuro no llevamos nada al hospital. Los demás también volverían mañana, ya que vinieron, pero al verla dormida solo se marcharon, y es que ni siquiera podían conocer al peque aún, así que no tenían nada que hacer ahí.Cuando estuvimos solos, luego de mostrarle las fotos de nuestro Khaled y pelea
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Liberando los demonios
SaharEn el momento que Susana miró a través del espejo, lo supe, lo había descubierto. Solo vi que se movió, sentí ruidos como desarmando algo y de la nada apareció con un tubo de cortina, y, ¡Zas! Desbarato el espejo y me protegí como pude de los cortes. Sentí que me agarraron por el pelo, me queje mientras me jalaban hacia afuera, tome en el camino dos cristales en cada mano y cuando estuve frente a ellas, corte el brazo que sostenía mi pelo.Su grito fue elevado y aproveché cuando se agarró el brazo para alejarme y verlas de frente. El dolor era insoportable, pero nadie va a llevarse a mi hijo, no sé qué pasará, pero voy a luchar hasta perder la conciencia. Creo que ese momento no está lejos, de la forma en que siento como mi hijo está buscando salir.Gracias a Dios, tanto las heridas en mis manos como el miedo me tenían en pura tensión, lo que me hacía equilibrar por ahora mi cuerpo. Cuando la puerta se abrió de golpe y vi a mi esposo aparecer, vi los cielos abiertos. Todo paso m
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Mis raíces
SaharUnas semanas después, estoy sentada en un avión, pensando porque diablos hable tanto. Tanila y yo hemos sido llamadas a Seobi por nuestro primo, quiere que estemos presente para su coronación. Estoy nerviosa, regreso a mi país en paz al fin y de cierta forma la felicidad me invade, porque, aunque mi nueva familia no pertenece ahí, son mis raíces.Al llegar fuimos recibidos en el aeropuerto con seguridad, Jamil entre ellos y Mohán. Me dio alegría verlos, nos saludaron respetuosamente, pues somos realeza según ellos. Por cierto, me encanto el tatuaje de mi hermana, le queda bonito y dice que no dolió tanto cuando la marcaron, lo cual me alegra. Mi hermanita es alguien fuerte, me ha sorprendido en serio.Cuando tuvimos que hacer entrada en el castillo, fue toda una parafernalia esto de los rituales y demás. La suerte es que mamá nos entrenó antes de aterrizar, pues ella vivió desde pequeña rodeada del imperio de nuestro país e incluso sin saberlo se casó dentro de ella. Toda una lo
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Maktub
Sahar Dos años después: Estamos celebrando la boda de los hermanos Crode con Tanila y Donal. Es una total locura en la finca, es peor que mi boda. Al ser dos bodas en una, el trabajo es doble y más que esta vez, el monarca envió a alguien que celebre la boda de mi hermana. Esta vez sí fue bajo nuestra religión en todos los sentidos, mientras que la otra fue por la iglesia, por supuesto las ceremonias fueron en momentos distintos del día. Lo único que se sostiene a la vez es la fiesta, en esta si unimos ambas culturas y está siendo un total éxito. Hay muchos invitados, pues mi hermana y yo hemos hecho un trabajo duro estos años. Al nivel de que nuestros hombres han montado celos porque dice que estamos rodeadas de demasiados hombres, si supiesen que hemos recibido propuestas indecentes, dejábamos de ser embajadoras en nada. Pero amamos mucho nuestro trabajo, sobre todo porque me ha ayudado a crecer. Ya no soy esa guerrera que solo sabía tomar un arma y matar, ahora soy alguien que mu
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