—hijo; me preocupas; no tienes apetito, duermes poco te vas a enfermar;¡háblame ,desahogate ! Le decia Mauricio a su hijo mayor ;quien miraba el jardín desde la ventana de su habitación y acariciaba el collar que Victoria le habia obsequiado a Emili.«Papá; me siento culpable yo la traje hasta su muerte; si no hubiésemos quedado en florida Emili estaría viva.»—No es tu culpa; son cosas que pasan;eso es parte del diez por ciento de las situaciones que se escapan de nuestras manos. Dijo su padre.«Y pensar que esos mal vivientes que causaron el choque están vivos;les curaran sus heridas;irán a prisión pocos años; luego saldrán libres y nada me va a regresar a Emili» suspiró Gabriel.«—Estas pasando por un momento difícil y no se que decirte; si quieres puedo llevarte a terapia con Claudia; ella te ayudara a sobrellevar tu depresión es buena psicóloga » le comento Mauricio.—Por ahora no; sólo hay algo que puedes hacer por mi. Dijo Gabo.«Lo que quieras hijo» Reiteró su padre.—Acompañ
Leer más