Mathew no dijo nada, ni siquiera movió algún músculo de su rostro, simplemente bajó la mirada, dio media vuelta y salió de la habitación. Lara siguió su espalda hasta desaparecer detrás de las puertas que se cerraron y no pudo evitar que las lágrimas se derramaran otra vez por su rostro, silenciosamente ¿En qué momento su relación se había tornado así?Las secó con el dorso de su túnica toscamente, no seguiría llorando, él era un lobo adulto, no debía hacer el ridículo de aquella forma y menos por una mujer a la que no le interesaba, o eso creía él. Mathew ni siquiera se había disculpado, ni siquiera una sola palabra, pero no, se había ido así, dejándola sola en la habitación. Había notado su rostro pálido y ojeras marcadas además de que su lustroso cabello parecía estar descuidado, algo extraño en él, pero ya no le importaba.Pasó su mano por encima de su panza con cuidado. También estaba igual de molesta que preocupada por su cachorro. Que el bulto estuviera allí significaba que no
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