Narrador Omnisciente. Alaia no paraba de caminar de un lado a otro, no imaginaba cómo serían sus días en el inframundo, porque verse a sí misma encerrada en esa habitación donde supone que ya no debe estar presa, puesto que de quien huía o se escondía está a pasos de ella por más que evitó esa cercanía o estar en ese lugar.«Cuál es mi lugar aquí» se preguntaba, pero Zain no le tenía prohibido salir.Creó un mohín cuando vio sobre la cama ropa que parecía ser para ella, y lo único que le extrañó fue que en esta ocasión no era de color oscuro, sino que era un vestido amarillo y recordó tener uno demasiado parecido como si fuera una copia exacta, por lo que se aproximó a un armario bastante grande y cuando lo abrió quedó pasmada porque todo lo que había allí dentro eran copias exactas de la ropa que utilizaba. —¡¿Qué es esto?!— musitó perpleja. — Él nunca estuvo lejos de mí— se tapó la boca con la mano derecha, mientras que con la otra se agarraba la cintura. ★Eso deja claro que no
Leer más