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Todos los capítulos de Mi psicólogo y yo : Capítulo 61 - Capítulo 70
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Lo agrio de este brindis
GabrielaCuando mis compañeras de colegio me hablaban de cómo les gustaría que fueran sus compromisos matrimoniales. Jamás me imagine que todo fuera exactamente como alguna vez lo soñé. Con copas, champagne, cena familiar y nuestras amistades más cercanas para celebrar este maravilloso acontecimiento. Es que estoy sentada en la mesa de los Lescuyer y todavía no me creo que dentro de 3 meses estaré casada con Mauricio.El solo me mira y la felicidad que se le refleja en su rostro es evidente. Cabe recordar que mantener un noviazgo en secreto no es nada agradable, por eso en esta noche nos sentimos un poco liberados ya que no tendremos que escondernos delante de nuestras familias o intentar disimular que solo somos un par de conocidos. Realmente admito que esta ha sido la mejor decisión y aunque mis padres no están físicamente aquí, sé que desde el cielo me están dando la bendición, para que sea feliz junto al súper héroe de mi vida.Cruzo mi pierna he intento mantenerme lo más tranquil
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Una oportunidad
MauricioAunque haya intentado disimularlo yo sé perfectamente que esa ida a la cocina, solo es una excusa para no estar en el mismo lugar de mi tío. Ya que desde que lo conoció le ha tenido cierta desconfianza y aunque le he explicado de que no se puede juzgar a las personas por el simple hecho de tener los ojos iguales, ella continua con la misma terquedad, si tan solo Gabriela se diera la oportunidad de tratarlo se daría cuenta, de que mi tío es un hombre intachable, con unos valores y una calidad humana inigualable.Tanto así que es uno de los empresarios más reconocidos en España y no solo por sus negocios, sino por su grandiosa labor con fundaciones, para jóvenes que han sido víctimas de abusos sexuales o niños que han sido abandonados por sus padres. Si tuviera que definir al tío Demetrio diría que es el mejor, porque aparte de tener ese corazón tan bondadoso fue la única persona que me apoyo cuando decidí estudiar psicología. Sin importar de que mis padres no estuviesen de acu
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El sobre
GabrielaDespedirse de la familia de Mauricio resulto más difícil de lo que pensé sobre todo porque estaba ese hombre allí, Demetrio Lescuyer que en todo momento no hizo otra cosa más que escanearme de pies a cabeza. Como si me deseara, claro está que lo disimulo muy bien con su estúpida sonrisa de hombre bueno y del cual no le creo ni el apellido.Luego decidí esperar a mi prometido en el jardín, eso con el fin de buscar a mi tía Rosiris a quien he visto durante toda la noche cerca de Alberto, el guardaespaldas de ese hombre repugnante y es precisamente eso lo que me preocupa, no me gustaría de que mi tía se involucrara con nada, que tuviera que estar, cerca de Demetrio ya basta y sobra con Mauricio que es su sobrino como para que ahora el guardaespaldas este metido las 24/7 en mi casa.—Ya nos podemos ir —Dice mi prometido al cerrar la puerta de su casa.—Estoy esperando a mi tía que está dialogando con Alberto —Le hago saber señalándole hacia donde se encuentran.—Vamos a buscarla
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Dos veces
MauricioTe amo tanto —Digo mientras la coloco en medio de la cama haciendo una pausa en medio de nuestros besos deteniéndome un segundo para contemplar su hermoso rostro.—Yo también. No sabes cuantas noches me imagine estando así contigo, cuanta veces anhele de que te hacías realidad y podía besarte, acariciarte, sentirte, te amo con todas las fuerzas de mi alma Mauricio, soy toda tuya —Susurra mirándome a los ojos y nada más puedo perderme en el café de su mirada. Mi linda tiene todo lo que necesito, su voz es como una mañana de primavera donde los colores están más vivos que nunca, sus labios tiene la dulzura que cautivan todo lo que hay en mí y su cuerpo es la entrada a ese universo donde podemos tocar las estrellas.—Puedo —Me pide para desabotonarme la camisa y asiento —Soy todo tuyo —Digo he inmediatamente me la quita, dejándola puesta al lado de una de las almohadas.—Por si llega mi tía encontremos rápido la ropa —Me dice divertida haciéndome reír. Voy hasta la parte baja de
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La amenaza
Gabriela El tener este sobre en mi mano me hace sentir incomoda sobre todo después de estos días en los que he estado un poco inquieta por el fuerte parecido que tienen los ojos del tío de Mauricio con el hombre que intentó abusar de mi hace 5 años. Respiro profundo he intento tranquilizarme lo que menos quiero es que mi súper héroe se vaya a dar cuenta de que los nervios se quieren apoderar de mí, y quede como esa niñita tonta que no es capaz de enfrentar los temores en su vida. Ahora solo es un simple sobre que estaba tirado en el piso de mi casa y que muy seguramente le pertenece alguno de los vecinos y el mensajero que los traía se equivocó de domicilio.Mauricio me queda mirando como intentando alentarme para que abra este sobre pero por más que quiera los nervios me tienen congelada —Y si no es para nosotras —Digo antes de abrirlo.—No tienen remitente si fuera para alguien lo tendría —Me hace saber y creo que tiene razón. Tomo fuerzas y aunque me invadan todos estos miedos dec
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No sera fácil
MauricioPreocupante es como puedo definir esta situación que está viviendo mi linda, la veo tan nerviosa, tan frágil, que tengo miedo de que todo el tiempo que llevamos trabajando en las secciones de terapia, sea echado por la borda a causa del desespero que tiene. Quien podrá ser el demente que quiere hacerles daño a un par de mujeres que lo único que han hecho, es continuar con su vida como si no existiera pasado entre ellas. A pesar de que estudie tanto tiempo en la universidad y continuo asistiendo a talleres, seminario, y conferencias, no me explico cómo un hombre es capaz de obsesionarse tanto, solo porque una mujer ha decidido no acceder a sus pretensiones.Domino tiene que ser una persona influyente, tal vez pertenece a la política o es uno de los típicos empresarios más importantes del país, debe tener una vida social bastante movida, tener familia, estar casado. Por eso nunca se atrevido a revelar su rostro, ya que su identidad quedaría al descubierto y el mundo que lo rode
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Alguien debe saber algo
GabrielaSera que me levanto o no me levanto me digo a mi misma, estando un debate con mis pensamientos, ya que no tengo fuerzas para levantarme de esta cama y la cabeza me da vueltas, la luz me estorba y el cansancio que me invade mi cuerpo es estresante. Definitivamente es algo extraño para mi yo creo que me voy a enfermar. Respiro profundo estirando mis extremidades para luego voltear a ver a Mauricio, pero noto que esta rendido y es entendible, anoche se acostó tardísimo por estar platicando con Alberto de como seria la seguridad en este apartamento.Mi súper héroe se está tomando muy enserio su papel de salvador, quiere protegerme a costa de lo que sea. Me siento como si estuviera metida en uno de esos sueños locos donde necesitaba su ayuda y el aparecía defendiéndome de todos los hombres malos, que pretendían hacerme daño. Lastimosamente aquí no existe ninguna armadura, ni mucho menos estoy en un sueño, es la realidad y me toca enfrentarla como él me ha enseñado, sin miedo, sin
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Estoy contigo
MauricioTermino de colocarme mis tenis para ir por la pequeña maleta que está a un costado del closet. La tomo he inmediatamente salgo del cuarto para dirigirme a la sala de este apartamento.—Buenos días Mauricio —Me saluda la tía Rosiris quien tiene en sus manos los platos con el desayuno listo para colocarlos en la mesa —Buenos días —Digo colocando la maleta al lado de la silla que voy a ocupar.—Gabriela me conto lo que piensan hacer y de una vez les digo que me parece un completo disparate, ese pueblo dejo de existir hace 5 años, y lo que encontraran a ya será montes y ratones porque dudo de que alguien esté viviendo en ese lugar —Nos hace saber mientras nos termina de servir.Mi linda solo se la queda mirando como tratando de encontrar las palabras correctas para que su tía entre en razón —Puede que así sea, pero no perdemos nada con intentarlo. Ahora lo más importante es esclarecer esta situación para que tú y yo podamos vivir en paz de una vez por todas —Le explica Gabriela s
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Un encuentro inesperado
GabrielaCaminar por las tierras que eran de mis padres me trae tantos recuerdos de mi infancia, como cuando jugaba junto a esos árboles con mis amigas Maritza y Juliana. Pero sobre todo cuando nos bañábamos en ese rio que se siente desde aquí. Respiro profundo y trato de que mi mente solo piense en las cosas bonitas que viví en este sitio y no solo porque Mauricio me lo haya enseñado en mi secciones, sino porque quiero tener conectada mi mente con mi cuerpo. Para que de una vez por todas, aprenda afrontar las cosas sin temor ya que me he puesto a pensar, si Domino se para en frente a mi ¿cómo respondería? seguiría siendo la misma muchachita llorona de tiempos a tras o sacaría la Gabriela fuerte que tengo muy en el fondo.Ese hombre es de armas tomar y no dudaría un segundo en dejarme como una cucaracha aplastada en el piso, sin embargo esta vez no me voy a dejar y te juro por lo más sagrado que son mis padres que te voy a descubrir, conoceré tu rostro y por fin pagaras por todos los
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Reconociendo los errores
MauricioEse hombre que encontraron en los maizales es el mismo tipo que intento abusar de Gabriela la misma noche del asesinato de sus padres. Por un lado esto ha servido para despejar las dudas que ella tiene acerca de mi tío Demetrio, ya que prácticamente lo estaba culpando de todo lo malo, por el simple hecho de tener los ojos parecidos, cuando en realidad el verdadero culpable no se encuentra entre nosotros, pero eso no es lo importante. Ahora la preocupación está en torno hacia la tía Rosiris, quien no la pasara nada bien ya que ella es la autora oficial de la muerte de esa persona, aunque haya sido en defensa hacia su sobrina.Si este caso lo llegara a tomar la policía, se iniciaría una investigación donde quedaríamos involucrados todos los que rodeamos a Gabriela. Eso con el fin de esclarecer porque Domino esta tan obsesionado con ella y porque ha cometido tantas barbaridades.— ¿Cómo era físicamente ese hombre padre? — Pregunta secando las lágrimas de su rostro.El padre Beli
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