Ver la tirada ahí provocó un fuerte pinchazo en mi pecho, y hasta la presencia de una conciencia que hace mucho no me culpaba de algo en lo que claramente no tenía poder. Ser mafioso significa no sentir culpa, remordimiento o hasta sentimientos tan fuertes como el amor. Es saber que desde que naces en un entorno así, tu vida está destinada a agotarse por la dirección de una bala o por la traición.Desde que era niño me prohibieron ser débil, por ello mi entrenamiento fue mucho más riguroso que hasta el de mi padre, esperaban que yo me convirtiera en el jefe más grande de toda Italia e incluso de Rusia entera. El peso que cargo desde que mi primera prueba inicio a los cinco años de edad, me convirtió en lo que muchos caracterizarían como un ser humano sin corazón. La única compañía que tenía algunos días era la de mi pequeña y adorable hermana. A diferencia de mí, ella aprendió tareas que obviamente no se relacionaban con la mafia: modales, costura, cocina y limpieza, eso era porque
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