Las cosas habían salido bien de una forma extraña… se había resuelto el problema de esa loca, pero para su mala suerte, el padre del gritón había salvado el vestido… algo que la verdad no le agradaba mucho, pero termino resignándose ya que notaba la cara de felicidad de su madre por el hecho.Lo bueno se logró suturar la herida de la mano de Akira y con la advertencia de no hacer algún movimiento brusco durante una semana pudo ser dado de alta.Era el gran día, aunque la verdad no se emocionaba mucho de actuar frente a todas esas personas que irían al evento, pero ya era muy tarde para arrepentirse, lo bueno que al menos podría disfrutar una mañana tranquila ya que su obra seria por la tarde.La mañana comenzó como algo normal y rutinario: levantarse, darle de comer a su pequeño canario, bañarse y arreglarse para la escuela, bajar a desayunar y esperar a que Akira pasara por el para la escuela.- Buenos días – le saludo, mientras se bajaba del vehículo para ir a darle un beso en la me
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