Escucho un helicóptero, me imagino que Brayiam ya llegó. Término de arreglarme, me pongo unos jeans ajustados, una blusa pegada al cuerpo y unos tacones, me veo bastante bien. Quiero impresionarlo, no quiero que piense que algo está mal. Bajo las escaleras y veo que abraza a Nana, ella se ve feliz de verlo, lo quiere como un hijo y no entiendo ¿por qué? si es tan malo.—Señor me alegra que este aquí —yo sonrío al ver esa imagen, Nana es muy amorosa, a mí me trata como si fuera su hija, pero con el simplemente es diferente.—Yo también —la suelta y la mira seria. — ¿Mi mujer dónde está? —dice preocupado y ansioso y veo al perro que sale corriendo hacia afuera ¿a este que le paso? Nana me señala, el voltea a las escaleras y me mira a los ojos fijamente, tienen un brillo y una intensidad que me hace sonrojar, bajo las escaleras y camino hacia él, y de repente aparece María, me empuja, se mete en la mitad y lo abraza... Como la odio. Mientras que Brayiam no estaba se creía la reina, la se
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