Abrí mis ojos lentamente, mientras sentía unas terribles ganas de seguir dormida, tenía un inmenso deseo de solo seguir tal cual como estaba, pero voces externas se escuchaban a mi alrededor, algunas conocidas, otras desconocidas, estaba completamente perdida, tanto así que abrí mis ojos lentamente y unos ojos entre marrones y dorados se mostraron ante, mi, qué ojos tan hermosos, no había visto ojos tan lindos, aquel hermoso hombre de piel morena, casi trigueña me sonrió con delicadeza y hablo con suavidad, mientras que yo solo fruncía el ceño y lo observaba con mucha intriga ¿Quién es él? No lo conozco, la verdad es que no tengo la menor idea de por qué parece conocerme, de por qué ahora parece realmente preocupado por mí--¿Quién eres? —él parecía estar a punto de acariciarme, pero detuvo su mano y me observo con sus ojos llenos de sorpresa, estaba un poco incómoda, la verdad es que ni siquiera sé dónde estoy, que hago aquí, solo me había quedado dormida, me dormí mientras yo… ¿Qué
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