Los alfas Ferragamo llegaron apurados a su enorme mansión, cada uno llevaba presente encontrar a su luna y a sus cachorrosEl aven fénix Tharius, se apresuró a la habitación que les habían dado para hospedarlos, ahí encontró a su amada Isobel, ella estaba muy cansada, el embarazo y la batalla la habían dejado agotada, el pequeño avecilla, se encontraba en la alfombra jugando con unos muñecos de acción, apenas el niño vió a su padre corrió a su encuentro — ¡Papá! qué bueno que ya llegaste, mamá dijo que dormiría un poco, que fuera bueno y me portara bien, no estuviste en la pelea, calciné a muchas de esas malas serpientes, no iba a dejar que le clavaran sus sucios colmillos a mami — Hiciste bien polluelo, mamá aunque es una Alfa fuerte, siempre necesitará que cuidemos de ella — el gran y poderoso Tharius, le hablaba a su hijo, Isobel, despertó al escuchar la voz de su esposo— Tharius, estás aquí, oh, cariño, estás bien, no te hirieron, ¿cierto? — la loba buscaba por el perfecto cuer
Leer más