Jen SmirnoffMiamiJake y yo, pasamos una noche maravillosa, aprovechando y disfrutando del jacuzzi y de toda la recámara, amándonos como cuando nos conocimos, con mucha pasión y desesperación, como si nunca fuéramos a tener suficiente el uno del otro, como sí él, me necesitara para respirar y yo a él, así era nuestro amor, una mezcla de pasión, con un toque de locura y con mucho amor, eso no podía faltar.Al día siguiente, muy temprano después de amarnos una vez más, mi esposo y yo, nos alistábamos para irnos y yo, notaba como siempre que Jake, estaba ausente, lo veía bastante pensativo y cabizbajo.–Jake, mi amor ¿Por qué tienes esa cara? – Lo besé en la nuca y me columpié en él – Te ves muy triste, como si no acabaras de hacer el amor con tu esposa.–Jen, eso me hizo más feliz que nada, él hacer el amor contigo, pero no me siento bien, por lo que tengo pendiente con papá. Seguramente, al rato, apenas lleguemos a su casa, me llevará a ver a Peter y no me nace del corazón, pedirle di
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