Al pasar por donde están los guerreros ellos me miran, es la misma mirada que me daban antes, mirada de desprecio. Veo a niños, mujeres, ancianos, personas de todas las edades licántropos, brujas, hechiceros, humanos, toda las especies conviviendo bajo un mismo techo, sus ropas son harapos, con un movimiento de mi mano hago aparecer ropa para todos, recuerdo que Briana me dijo que no tienen comida, me acerco a una mesa y pienso en donde puedo sacar tanta comida para alimentar a tanta gente, ahora que lo recuerdo en la casa del alpha Supremo tienen un cuarto lleno de comida de toda clase, así que toda esa comida la hago aparecer, la mesa queda repleta de comida no creo que ese maldito cobarde la necesite, de mis dedos hago aparecer las agujas para ver si puedo encontrar agua subterránea, algún riachuelo debe haber aquí. —Cuando fue construido este búnker los trabajadores dijeron que un manantial de agua se encontraba aquí, está al otro lado. —Declaro un anciano. —Podría mostrarme ¿dó
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