Para cuándo despertó lo primero que sintió la bruja fue una sensación algo extraña que recorría todo su cuerpo, especialmente en la zona de la nuca donde curiosamente podía sentir la marca de los colmillos latir desenfrenada, el enlace estaba completo y su cuerpo entero era la evidencia de lo intensa que había sido la noche para ambos. Tenía marcas que partían desde su cuello hasta su talón y algunos arañazos que apenas dolían, se incorporó con trabajo recostándose al espaldar de la cama, encontrándose sola, la habitación estaba vacía sin embargo podía sentir el agua de la ducha caer desde donde estaba, la luz no eran tan intensa y por encima de las densas cortinas no se divisaba ni el menor atisbo de claridad, por lo que no tardó en acostumbrarse, su cuerpo estaba limpio y libre de cualquier fluido al igual que las sábanas, hecho que consideró casi imposible, obviando su enmarañado cabello, las marcas, arañazos, su vientre ligeramente hinchado y aquel dolor perenne de la cintura hac
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