La casa se encontraba en pleno ajetreo y llena de actividad desde horas tempranas. Tal y como habían acordado antes de partir Oreus y Brisa se quedarían al frente para velar que no ocurriera nada inesperado, mientras que Lucas asumiría una parte de las tareas de Mateo ya que el asunto de su nombramiento había quedado aplazado hasta el regreso de su primo, Marcos el actual beta y Cornelius el comandante de la manada estarían a cargo de la seguridad y así como los preparativos para enfrentar la temporada invernal que en ocasiones se extendía mas meses de lo usual.

Esa mañana se reunieron brevemente para tratar los asuntos más urgentes y dejar todo organizado, Mateo aún se mostraba algo renuente con el viaje que si bien era necesario para él no dejaba de ser la ocasión perfecta para una trampa, una oportunidad que sus enemigos no pasarían por alto, la seguridad de los suyos era lo que más le preocupaba y ocupaba parte de su tiempo hasta el último minuto antes partir.

Por suerte como