Unas horas antes en la mañana…Easen arrugó el entrecejo, cansado. Había recibido millones de correos y llamadas de parte de su secretaria como también de parte de su abogado, no los culpaba, sin tener a tu jefe ahí para arreglar las cosas, cómo un simple empleado lo solucionaría? La empresa se había vuelto bastante inestable por estar cuidando desde casa a su esposa y a sus hijos, sin embargo, ya no podía posponerlo más, si lo hacía, las acciones caerían irremediablemente y la empresa iría a quiebre.Ajustó su corbata una última vez en el espejo y observó a través de esto último cómo su esposa lo miraba desde el marco de la puerta, embelesada, como una joven enamorada en la escuela secundaria. Eso trajo una pequeña sonrisita a su rostro y se dio media vuelta para hablarle.—La niñera tiene muy buenas referencias, no te preocupes—se acerca y pasa los dedos por la frente de Liam quien es el único que está despierto ahora. El bebé sonríe, sintiendo el afecto de su padre mientras se acom
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