Arturo no había pegado un ojo en toda la noche, laila dormía profundamente el cansancio la venció, aún seguía sobre el pecho de Arturo con sus labios entre abiertos mientras que él la observaba con tristeza, era imposible no hacerlo —si kevin no está muerto ¿que crees que le haya pasado?—Gabriel le hablo a Arturo y este solo suspiró —no lo sé, esto es complejo pero de lo que si estoy seguro es que no descansaré hasta encontrarlo y si hay alguien detrás de todo esto sabrá de lo que puedo llegar a ser capaz, nadie hace llorar a nuestra mujer—Pasaron unas horas más y Arturo poco a poco se fue quedando dormido, laila despertó mojada de sudor y con mucha incomodidad, su cuerpo estaba caliente y su abdomen bajo palpitaba deseando a Arturo, entro a la regadera y se duchó con agua fría pero aún así se miró al espejo sus ojos marrones estaban más claros y sus pechos se notaban más grandes y otra vez la incomodidad que no cesaba, ahora su frente sudaba colocó ropa interior prácticamente tem
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