El viaje de vuelta a casa no fue tan cansado como pensé, hannah no se sentía mal y sonreía como nunca, cosa que yo agradecía, me encanta cuando sonríe, puedo sentirme tranquilo al verla— ¿Tienes planes al volver a casa?- Dijo mirando al frente.— No lo sé, hoy no iré a trabajar tampoco mi papá así que creo que me quedaré en casa, ¿por qué preguntas?-.— P-por nada, simple curiosidad- Volvió a sonreír.Seguí conduciendo con tranquilidad, hannah puso música y cantaba las canciones que se sabía, aveces tarareaba las que no, amé su voz, es tan dulce y hermosa, no quiero escuchar nada más que su voz. Después de un buen rato acompañados de buena música, mi móvil anunció una llamada entrante, puse el manos libres en mis oídos.— Diga- Respondí sin despegar mi vista de la carretera.— Necesitamos hablar- La voz de Tania hizo que mi cuerpo se tensara. -No puedes negarte, no querrás que hannah la pase mal, ¿verdad?, te espero en mi departamento, no tardes— ¿Y si no quiero ir?- ¡Pero por supue
Leer más